Por Alex Longley
Los recortes de producción de petróleo de Arabia Saudita han afectado al mercado de los petroleros con tanta fuerza que los buques más grandes del mercado están subsidiando efectivamente las entregas de carga en la principal ruta comercial de la industria.
Los superpetroleros que entregan cargamentos de 2 millones de barriles de petróleo del reino a China están perdiendo 736 dólares al día por el privilegio, según datos del Baltic Exchange en Londres. Si bien, en la práctica, los propietarios podrían mitigar tales pérdidas ordenando a los capitanes que naveguen los barcos más despacio, la realidad es que algunos barcos están perdiendo dinero en las entregas de Oriente Medio a Asia, según Halvor Ellefsen, un agente de Fearnleys.
“Incluso los barcos más económicos están luchando por obtener cifras positivas”, dijo. “Es una carnicería en este momento”.
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Si bien las tarifas de los petroleros no fueron particularmente fuertes hasta fines del año pasado, tampoco fueron desastrosas. Lo que realmente parece haber inclinado la balanza es cuando Arabia Saudita, recelosa de los riesgos de demanda de petróleo que plantea el Covid-19, anunció que recortaría unilateralmente 1 millón de barriles diarios de producción para respaldar los precios del crudo. Eso eliminó una gran parte de los envíos marítimos en un mercado donde las cargas ya estaban reducidas.
Los comerciantes también informaron una menor demanda en los últimos días de algunos compradores en Asia, donde las refinerías pronto comenzarán a llevar a cabo programas de mantenimiento estacionales y, por lo tanto, necesitarán menos cargamentos de crudo.
Buscando aprobaciones
Si bien las ganancias negativas pueden parecer ilógicas, los propietarios podrían verse tentados a operar barcos con pérdidas porque todavía hay costos involucrados en mantener un barco anclado, por lo que podrían perder dinero de todos modos. Los buques que pasan demasiado tiempo sin mover cargas también corren el riesgo de perder aprobaciones muy apreciadas, por lo que las compañías petroleras consideran que los buques son aptos para el flete. La obtención de aprobaciones puede llevar tiempo.
Pueden surgir ganancias negativas cuando las tarifas que pagan las compañías petroleras por fletar barcos no cubren los costos involucrados. En ese momento, los propietarios tienen que rechazar las reservas o pagar algunas de las facturas de combustible del barco.
Como resultado de la caída, los analistas esperan ver que la flota de petroleros comience a desacelerarse cuando los barcos regresen, navegando en lastre, después de haber entregado cargamentos.
“Las estimaciones de ganancias ahora son sensibles a la suposición de velocidad”, dijeron los analistas de Clarksons Platou, incluido Frode Moerkedal. “Aunque todavía no podemos verlo en los datos promedio, la velocidad del barco en el viaje de regreso vacío desde el Lejano Oriente debería disminuir”.
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