Por SHARON CHO Y GRANT SMITH

El petróleo cayó por segundo día después de que un aumento sorpresivo en las existencias de gasolina en Estados Unidos atenuó las señales de que el mercado estadounidense ha recuperado una sólida salud.

Los futuros en Nueva York cayeron cerca de 72 dólares el barril después de caer un 2,8% el miércoles, la mayor cantidad desde mediados de mayo. Los inventarios estadounidenses de gasolina y destilados, una categoría que incluye el diésel, aumentaron la semana pasada. La demanda de gasolina retrocedió desde los niveles récord observados a principios de mes, pero los niveles promedio de consumo están volviendo a la normalidad.

También hubo indicios de que la OPEP + podría reactivar los suministros pronto, ya que los delegados dijeron que los Emiratos Árabes Unidos lograron un progreso significativo en la resolución de su enfrentamiento con Arabia Saudita. Está tomando forma un acuerdo que le daría a los Emiratos Árabes Unidos un límite de producción más generoso el próximo año y permitiría al grupo restaurar la producción detenida.

El petróleo se ha recuperado más del 50% este año a medida que el lanzamiento de la vacuna eleva la demanda en las principales economías como Estados Unidos y China, y fomenta una recuperación en Europa. Los precios de los futuros todavía muestran una prima en los contratos a plazo más cercano, lo que se conoce como backwardation, que generalmente indica rigidez. Pero existen riesgos para la recuperación en medio de la propagación de la variante delta altamente transmisible del virus.

“En el lado de la demanda del balance petrolero, el desenfreno de la variante delta del coronavirus causa dolores de cabeza entre los inversores”, dijo Tamas Varga, analista de PVM Oil Associates Ltd. en Londres. “Esto ciertamente obstaculiza el crecimiento económico que podría tener un impacto negativo en la recuperación de la demanda”.

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En Estados Unidos, las reservas de gasolina aumentaron en más de 1 millón de barriles la semana pasada, mostraron los datos de la EIA. Una encuesta de Bloomberg había pronosticado una extracción de 2 millones de barriles. Los inventarios de destilados subieron alrededor de 3,7 millones de barriles, más de lo esperado, mientras que los suministros de crudo disminuyeron en 7,9 millones de barriles. Como resultado, el retroceso de los diferenciales anuales entre los contratos de diciembre se ha visto sometido a presión.

Si bien los dos países se estaban acercando a un acuerdo para revisar la cuota de producción de Abu Dhabi, aún tendría que ser ratificado por todo el grupo antes de que pudieran salvar los planes para reactivar la producción de petróleo detenida. Goldman Sachs Group Inc. dijo que un acuerdo sería un “catalizador alcista” y ayudaría a eliminar el bajo riesgo de una posible guerra de precios.

El bloque de 23 países de la OPEP + tenía la intención de restaurar alrededor de 5,8 millones de barriles de capacidad de producción fuera de línea, todavía inactiva desde que surgió la pandemia el año pasado, en tramos mensuales de 400.000 barriles por día. La Agencia Internacional de Energía advirtió que el mercado se tensaría significativamente si la alianza no agregaba más barriles.

Aún así, las dos partes no han resuelto completamente sus diferencias y las conversaciones están en curso. Hay indicios de que otros miembros de la alianza se han inspirado para expresar sus propias quejas, con Irak ahora buscando una base más alta para sus recortes.

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