Por NEW ATLAS
La Russian Foundation for Advanced Research ya ha hecho volar un prototipo de 60 kg de su avión Cyclocar VTOL, que utiliza un sistema de propulsión de hélice cíclica con gran capacidad de respuesta. Se espera que un Cyclocar de tamaño completo, de largo alcance y seis plazas, vuele en 2022.
Este sistema de propulsión cíclica no es nuevo para la empresa austriaca Cyclotech, antes conocida como D-Dalus. El sistema dispone de una serie de palas de paso variable en barriles que giran rápidamente.
Cada pala cambia de paso constantemente a medida que el barril gira, lo que significa que cada esquina de la aeronave puede vectorizar su empuje en 360 grados casi instantáneamente, sin cambiar las RPM de los motores.
Aunque esto haría que la propulsión cíclica fuera una solución excelente para un VTOL de gasolina, los rusos planean utilizarla con un sistema de propulsión híbrido, con accionamiento totalmente eléctrico y un generador de combustión que amplíe la autonomía.
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Se espera que el avión de seis plazas vuele a una velocidad de hasta 250 km/h (155 mph); esto es un poco más lento que muchos diseños de multicópteros de elevación y crucero o de empuje vectorial, presumiblemente porque no tiene alas y necesita mantener su empuje vectorial parcialmente hacia abajo en todo momento.
La autonomía, en cambio, es enorme, hasta 500 km (310 millas), gracias a la excelente densidad energética de la gasolina. El motor generador final no se ha decidido por el momento, pero será de fabricación rusa y será un motor de pistón rotativo o un turboeje.
Los barriles de propulsión tendrán un gran diámetro, de 1,5 m, y transportarán hasta seis personas, o 600 kg de carga útil, ya sea pilotada, autónoma o por control remoto. Una rampa de carga en la parte trasera mejorará el acceso de los pasajeros discapacitados y hará más práctica la carga.
El equipo ha resuelto los problemas y complejidades del sistema de propulsión haciendo volar los prototipos a escala reducida que se muestran en el vídeo anterior, el mayor de los cuales pesa 60 kg.
En el vídeo también se muestra la capacidad de la aeronave para flotar en orientación vertical, como si se tratara de un “tail-sitter”, lo que suponemos que podría ser útil en espacios de aparcamiento reducidos.
El jefe del equipo del proyecto, Yan Chibisov, declaró en un comunicado de prensa que, aunque el sistema de propulsión cíclica es muy complejo desde el punto de vista aerodinámico, es silencioso, compacto y está blindado para protegerlo de objetos extraños, a la vez que permite un vectorizado de empuje muy rápido.
Según Chibisov, las pruebas iniciales realizadas en colaboración con el Instituto de Termofísica de Novosibirsk confirmaron plenamente los cálculos de empuje y consumo de energía realizados por el equipo, y confía en que el sistema se instalará en un avión dentro de tres años.
Se espera que un prototipo de tamaño completo con batería eléctrica comience a realizar vuelos de prueba en 2022, por lo que será interesante ver a dónde llega el Cyclocar.
La comercialización no es una broma, y es un proceso muy costoso. El vídeo del equipo, que se muestra a continuación, parece sugerir que podría comenzar como un proyecto militar en primer lugar.
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