Por Reuters
Turquía retiró un buque de exploración de petróleo y gas de las disputadas aguas del Mediterráneo oriental para permitir la diplomacia con Grecia, pero el trabajo de Turquía en la región no ha terminado, dijo el 18 de septiembre el presidente Tayyip Erdogan.
Los miembros de la OTAN, Turquía y Grecia, no están de acuerdo sobre la jurisdicción marítima y los derechos de exploración de energía en el Mediterráneo oriental y las tensiones estallaron en agosto cuando Turquía envió el buque de exploración sísmica Oruc Reis a aguas también reclamadas por Grecia.
El 13 de septiembre, Oruc Reis regresó al puerto para lo que Ankara llamó mantenimiento de rutina, una medida que Grecia dijo que era un primer paso positivo para aliviar las tensiones.
“Demos una oportunidad a la diplomacia; propongamos un enfoque positivo para la diplomacia. Grecia también debería aceptar positivamente este enfoque nuestro, y demos un paso en consecuencia ”, dijo Erdogan en Estambul después de las oraciones del 18 de septiembre. “Por eso lo hicimos”.
“Pero esto no significa que debido a que Oruc Reis fue retirado por mantenimiento, nuestras actividades sísmicas se detendrán por completo”, dijo a los periodistas. “Una vez finalizado el período de mantenimiento, Oruc Reis volverá a sus operaciones y continuará su trabajo allí”.
Erdogan dijo que estaba dispuesto a discutir el tema con el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis en persona o por videoconferencia.
El ministro de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, dijo el 16 de septiembre que los trabajos de mantenimiento en Oruc Reis podrían llevar “algunas semanas”.
Funcionarios turcos y griegos han estado manteniendo conversaciones en la OTAN para evitar accidentes militares, luego de una pequeña colisión de buques de guerra el mes pasado. Han celebrado cuatro reuniones, pero el ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, en una entrevista con la emisora británica Channel 4, acusó el 18 de septiembre a Grecia de retrasar las discusiones imponiendo condiciones previas.
Los líderes de la Unión Europea evaluarán posibles sanciones contra Turquía en una cumbre del 24 al 25 de septiembre. Alemania quiere más tiempo para las conversaciones con Turquía, mientras que Francia, Chipre y Grecia exigen una respuesta punitiva.