Por José Gregorio Martín / Septiembre 20, 2020 / Panam Post
Las empresas deberán otorgar cierta cantidad de puestos a militantes del partido, quienes se asegurarán de que se siga el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo chino
Estados Unidos tenía razón. La administración del presidente Donald Trump ha impuesto sanciones y restricciones a las empresas chinas Huawei, TikTok y WeChat por sospechas de vinculación con el Partido Comunista Chino. Esta semana se conoció un plan del régimen chino y el Comité Central del Partido Comunista para una “nueva era” en la que se le otorga mayor control al partido sobre las empresas privadas, según reseñó el Asia Times Financial.
Este plan se detalló en una declaración ofrecida el miércoles a través de la televisora estatal CCTV. De acuerdo con la información, el dictador Xi Jinping dio “instrucciones importantes” a todas la regiones y departamentos del país. El objetivo de las nuevas pautas es garantizar que el partido tenga un liderazgo ideológico sobre la empresa privada.
La información difundida por CCTV Evening News se camuflaba bajo el título: “Opinión sobre el fortalecimiento del Trabajo del Frente Unido del sector privado en la nueva era”. De acuerdo con la reseña, las instrucciones del régimen chino están orientadas a lograr un “frente unido” entre la empresa privada y los negocios gubernamentales a través del partido.
Socialismo chino
El régimen de Xi Jinping y el Comité Central del partido propusieron desde el Congreso Nacional celebrado en mayo una serie de “nuevos conceptos y estrategias”. La finalidad es adoptar medidas para orientar y promover el trabajo del “frente unido” en el sector privado.
“Debemos ver que el socialismo con características chinas ha entrado en una nueva era, mientras tanto, la escala del sector privado ha seguido expandiéndose, los riesgos y desafíos han aumentado significativamente, los valores e intereses de la economía privada se han vuelto cada vez más diversos, y el trabajo del frente unido del sector privado se enfrenta a nuevas situaciones y tareas”, señala el comunicado.
La prioridad en la larga lista de directrices del régimen chino es “mejorar el liderazgo del partido sobre el sector privado”. En este sentido, reitera el comunicado que “las figuras económicas privadas deben estar más unidas en torno al partido”.
Para lograr este objetivo, las empresas privadas “necesitarán una cierta cantidad de empleados registrados en el Partido Comunista Chino”. Según la reseña, esta es una práctica que ya se viene implementando a largo plazo en las grandes empresas privadas. La novedad en las nuevas disposiciones está en incluir también a las empresas más pequeñas.
“Estos cuadros se asegurarán de que las empresas sigan la ideología rectora guiada por el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas para una nueva era”.
Los deberes de estos cuadros del partido dentro de las empresas también incluye “fortalecer la orientación ideológica, guiar a las figuras económicas privadas para aumentar su conciencia de autodisciplina, construir una línea sólida de defensa ideológica moral, regular estrictamente sus palabras y acciones, cultivar un estilo de vida saludable y crear una buena imagen pública”.
China busca el control total
El Asia Times Financial recuerda que anteriormente, la empresa privada no se consideraba muy digna de pertenecer o influir en el partido. Sin embargo, destaca que esto ha cambiado y, gradualmente, la empresa privada ha “entrado en el corazón del régimen”.
De igual menara, el régimen no solo parece querer entrar en el corazón de la empresa privada sino también controlar a cada uno de los ciudadanos. A estos empleados registrados en el partido que deberán ser admitidos en las empresas se les encarga también la tarea de “mejorar continuamente el cumplimiento de la ley y los estándares morales de los ciudadanos privados”.
Para monitorear el cumplimiento de estas directrices, el régimen de Xi Jinping anunció la creación de canales de comunicación entre las empresas privadas y el Partido Comunista Chino. Por esta vía, el partido estará permanentemente informado sobre “el progreso en cuanto al cumplimiento de la ley y las nuevas disposición, así como otros asuntos”.
La guerra comercial
Desde marzo de 2018 se inició la llamada guerra comercial entre China y Estados Unidos. Todo comenzó con la intención anunciada por Washington de imponer aranceles por 50 000 millones de dólares a los productos chinos por prácticas desleales y robo de propiedad intelectual.
La principal batalla se ha luchado en el campo tecnológico. La administración del presidente Donald Trump ha impuesto sanciones y restricciones contra el gigante tecnológico chino Huawei y las aplicaciones TikTok y WeChat por los vínculos con el régimen de Xi Jinping. Washington ha venido advirtiendo que estas compañías son usadas como herramienta tecnológica del Partido Comunista Chino para espionaje.