Por MINING – 22 de noviembre de 2021 (World energy trade)
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Nacida en 2018 tras una serie de conversaciones a la hora del almuerzo en la calle Bay de Toronto entre los antiguos ingenieros de Hatch, Maciej Jastrzebski y Tim Johnston, Li-Metal Corp. (CSE: LIM) es una empresa que actualmente suministra ánodos de bajo coste a los desarrolladores de baterías que trabajan en celdas en fase de pruebas de calificación para las próximas generaciones de vehículos eléctricos.
Aprovechando este impulso, la empresa también está tomando medidas para aumentar su capacidad y producir su propio metal de litio para convertirse en un proveedor local fiable de materiales críticos.
“La estrategia general de Li-Metal es afianzarse y luego crecer”, dijo el director general Jastrzebski a MINING.COM.
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Convencida de que las baterías de litio metálico son la próxima gran novedad, la empresa canadiense ha desarrollado un proceso de producción de litio metálico que toma el carbonato de litio, como polvo o gránulos reciclados o vírgenes, y lo disuelve en sal fundida.
A continuación, se electroliza en una célula de electroobtención de membrana que divide el carbonato de litio en metal de litio de calidad técnica y gas residual. El metal de litio de grado técnico se refina aún más para crear un metal de alto rendimiento para las baterías.
Según Jastrzebski, este proceso es menos costoso que los actuales procesos de producción de litio, puede utilizar fuentes químicas nacionales y es más sostenible.
“Nuestra producción de litio metálico utiliza una materia prima diferente; carbonato de litio, en lugar de cloruro de litio, lo cual es muy ventajoso. Esto requiere una célula de dos compartimentos con electrolitos separados para el cátodo y el ánodo, por lo que la estructura de la célula y las filosofías de funcionamiento son bastante diferentes en comparación con el proceso convencional”, explicó el ejecutivo. “La única similitud es que, como el proceso convencional, es un proceso de electrólisis de sales fundidas”.