Por Mariela León
El petrolero más grande de Venezuela, el Ayacucho, pasó a navegar bajo la bandera rusa y con el nombre de “Maxim Gorky”. Desde 2013, el barco operaba en Venezuela con el nombre de Ayacucho, pero el 1 de mayo de 2020 pasó a llamarse Maxim Gorky, según la base de datos de envíos de Equasis, informó el portal Al-Masdar News.
El ahora Maxim Gorky es el petrolero más grande actualmente en operación en Rusia. Tiene una clase VLCC (Extra Large Ore Carriers) con un peso de 320,8 mil toneladas. Antes de este cambio, los petroleros más grandes de Rusia eran el buque insignia, “Umpa”, que tenía un peso de 300.000 toneladas y el «Cola» con un peso de 309.000 toneladas.
El astillero chino Bohai Shipbuilding entregó el Ayacucho a la petrolera estatal venezolana Petróleos de Venezuela (Pdvsa), en 2013.
«Es un buque que carga dos millones de barriles. Nunca antes habíamos tenido en Venezuela un buque con estas características. Es casi tan grande como un portaviones (…) el portaviones de la patria, de la soberanía», señaló Rafael Ramírez Carreño, quien en aquel entonces era el ministro de Petróleo y Minería.
El Ayacucho formó parte de un grupo de cuatro superpetroleros que pertenecían a la compañía CV Shipping, de Singapur. Fue una empresa conjunta fundada por la venezolana Pdvsa y la china PetroChina, reseñó la agencia de noticias del gobierno ruso Sputnik.
Petrolero Ayacucho ahora tiene bandera rusa
Una vez que Estados Unidos impuso su primer paquete de restricciones a Pdvsa, la aseguradora Standard Club revocó la póliza concedida a estos petroleros. El corredor de seguros de CV Shipping, Willis Towers Watson, explicó en un correo electrónico enviado a Reuters que la empresa había tomado esa decisión porque «no quería exponerse al riesgo de ser sujeta a sanciones».
La ley en Singapur exige que todos los buques comerciales tengan el seguro de protección e indemnización para poder navegar.
Esta póliza protege en caso de que una tercera persona presente una reclamación por daños causados por la embarcación asegurada. Por ello, la revocación de Standard Club hizo que los buques cisterna de CV Shipping no pudiesen navegar en las aguas del país asiático, señaló un abogado de PetroChina.
Como resultado, CV Shipping, que había obtenido ingresos anuales de entre 600.000 y 14 millones de dólares en el periodo 2013-2018, pasó a registrar pérdidas de 500.000 dólares al mes. La causa de sus problemas económicos era que tenía que pagar la comisión por gestión y la de combustible mientras que sus buques no podían generar ingresos del transporte de petróleo.
A raíz de ello, en enero del 2020, un año después de la imposición de las sanciones a PDVSA, la PetroChina tuvo que dirigirse a un tribunal de Singapur para administrar la liquidación de CV Shipping. La petrolera del país asiático se ha quedado con tres buques cisternas, mientras que su socia venezolana mantuvo el control sobre Ayacucho.