Por Rodrigo Orihuela – 30 de marzo de 2022
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Cepsa SA, la refinería española controlada por el fondo soberano de riqueza de Abu Dabi, anunció una amplia estrategia de energía limpia a medida que la industria petrolera europea se apresura a encontrar nuevas fuentes de combustible.
En un intento por diferenciarse de otras petroleras europeas que han anunciado transiciones similares, Cepsa, con sede en Madrid, se centrará en desarrollar energía para el transporte pesado y la industria. Esto incluye hidrógeno verde y biocombustibles para camiones, transporte marítimo, aerolíneas y otras industrias, según el director ejecutivo Maarten Wetselaar.
“Hemos decidido asumir el desafío más difícil para descarbonizar”, dijo Wetselaar durante una presentación de estrategia el miércoles en Madrid. “La solución no es tan clara” para la industria pesada y el transporte pesado, agregó.
Cepsa tiene como objetivo producir 2 gigavatios de hidrógeno verde para 2030, así como 2,5 millones de toneladas de biocombustibles no alimentarios, según Wetselaar.
Apostar por el hidrógeno y los biocombustibles es arriesgado porque los dos combustibles aún no están ampliamente adoptados. Sin embargo, a medida que la guerra en Ucrania altera la política energética en toda Europa, los gobiernos y las empresas se apresuran a desarrollar nuevas fuentes y acelerar la transición energética. El mayor foco en la seguridad energética está abriendo una ventana de oportunidad para nuevas iniciativas como las esbozadas por Cepsa.
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Centrarse en España
Wetselaar, holandés de 53 años, se incorporó a Cepsa el 1 de enero procedente de Shell Plc, donde era responsable de gas y nuevas energías, liderando el impulso de la compañía hacia las energías limpias. El ejecutivo tiene como objetivo construir la mayor red de estaciones de servicio de hidrógeno en la península ibérica en los próximos ocho años, con 100 sitios. También ve una oportunidad en la aspiración de España de convertirse en el principal hub de hidrógeno de Europa.
Una de las razones por las que Cepsa está apostando por el país es porque la región sur de Andalucía tiene la producción solar más barata de Europa, que puede usarse para producir hidrógeno verde, dijo Wetselaar. La compañía desarrollará plantas de producción de energía renovable, principalmente para consumo propio.
Para lograr sus objetivos para 2030, Cepsa pretende invertir entre 7.000 y 8.000 millones de euros (entre 7.800 y 8.900 millones de dólares). La compañía dijo que la energía sostenible representará la mayoría de sus ganancias para el cambio de década. Hoy en día, esto proviene principalmente de combustibles fósiles.
Como parte de la estrategia, la empresa tiene como objetivo reducir su huella de carbono. Conservará su unidad de productos químicos, que pasará a ser más limpia. Su división de exploración y producción de petróleo tendrá como objetivo crecer y autofinanciarse.
Cepsa es propiedad de Mubadala Investment Co. y The Carlyle Group Inc.