Por World oil – 08 de julio de 2022
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El sueño de Scott Lindberg de convertirse en ingeniero petrolero fue impulsado por los recorridos de la infancia por la región petrolera de Texas con su padre, consultor de energía, pasando por pozos de bombeo y centros de oleoductos que mantenían en marcha la economía más grande del mundo.
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Pero después de graduarse recientemente con honores de la Universidad de Texas en Austin con un título en ingeniería petrolera, Lindberg le está dando la espalda a la industria petrolera y planea asistir a la facultad de derecho. Su desencanto tiene sus raíces en la preocupación de que los combustibles fósiles no tengan mucho futuro dada la creciente presión de políticos, activistas e inversores para girar hacia fuentes de energía más amigables con el clima.
El nativo del área de Houston de 22 años ilustra una tendencia alarmante para los principales programas de ingeniería petrolera de EE. UU., donde las inscripciones están disminuyendo a pesar del aumento en los precios del crudo que impulsó históricamente a más aspirantes a unirse a la industria.
Este año, se espera que la cantidad de nuevos graduados en ingeniería petrolera en EE. UU. ascienda a unos 400, una disminución del 83 % con respecto a 2017, cuando alcanzaron un máximo de más de 2300, según Lloyd Heinze, profesor de la Universidad Tecnológica de Texas que realiza un seguimiento anual inscripciones en más de tres docenas de escuelas petroleras en todo el mundo.
“Estaba un poco preocupado de que si eventualmente llegamos a un punto en el que los combustibles fósiles son tan desfavorecidos que los trabajos simplemente no existen antes de que planee jubilarme”, dijo Lindberg. “Podría perder mi carrera si me quedo”.
En el alma mater de Lindberg, a la que asistió con una beca completa, la matrícula de pregrado en ingeniería petrolera cayó un 11 % entre 2018 y 2021. Aunque los precios del crudo estadounidense de referencia subieron un 25 % durante ese período, quizás fue la era más volátil en el industria petrolera moderna: a principios de 2020, el precio se volvió negativo temporalmente por primera vez en la historia cuando la demanda de energía se derrumbó a raíz del empeoramiento de una pandemia mundial.
Históricamente, sin embargo, las escuelas de petróleo han visto la afluencia de nuevos estudiantes cuando el petróleo está en auge y el sector continúa contratando. Pero con el crudo estadounidense subiendo más del 30% en lo que va del año, el vínculo parece estar roto.
“Personalmente, creo que nos dirigimos hacia una pequeña crisis”, dijo Jennifer Miskimins, quien dirige el departamento de ingeniería petrolera en la Escuela de Minas de Colorado, una de las principales universidades petroleras del mundo. “A medida que los ingenieros petroleros envejecen, la industria deberá reemplazar a una cohorte de Baby Boomers que se jubila. Pero no estamos viendo suficientes ingenieros petroleros para satisfacer la demanda”.
Durante la revolución del esquisto que se desarrolló durante la primera década y media de este siglo, las inscripciones se dispararon y las licenciaturas alcanzaron un récord de 2326 en 2017, dijo Heinze de Texas Tech. Eso caerá a alrededor de 400 este año y permanecerá en el rango de 200 a 400 anualmente durante los próximos 10 años más o menos, estimó.
La razón por la cual los números de inscripción ya no se correlacionan con los precios del petróleo, según Miskimins de la Escuela de Minas de Colorado, se debe en parte a la transición energética. Más estudiantes y padres están rechazados por el sector no necesariamente porque sean defensores del medio ambiente, sino porque han llegado a la conclusión de que el cambio hará que el petróleo y el gas natural queden obsoletos en cinco o 10 años, dijo.
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Para hacer frente a la caída de las inscripciones en ingeniería petrolera, las universidades de todo el país están tratando de adaptarse. Por ejemplo, la Universidad de Texas ofrece una nueva especialización en energía sostenible donde los estudiantes pueden tomar una amplia gama de clases con conciencia ambiental.
Y muchos estudiantes que se matriculan en ingeniería petrolera están poniendo esas habilidades a trabajar en campos no petroleros, dijo Jon E. Olson, presidente del departamento de ingeniería de geosistemas y petróleo en UT. Aproximadamente 25 de las 75 empresas que contrataron a los graduados de la clase de 2020 del departamento estaban involucradas en los sectores tecnológico, financiero, ambiental y de consultoría, dijo.
“Siempre les decimos a los estudiantes en su primera lección, están ingresando a una industria súper cíclica y deben estar preparados para eso”, dijo Miskimins.
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