Por Ag Miner – 01 de septiembre de 2022 (Oil price)
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Actualmente, China controla hasta el 80% del suministro mundial de tierras raras.
A medida que más empresas intentan socavar el dominio de China, aumentan las sospechas de que el PCCh está utilizando ataques cibernéticos contra las empresas de tierras raras para mantener su influencia.
La firma estadounidense de ciberseguridad Mandiant y Albert Zhang, investigador del Instituto Australiano de Política Estratégica, alegan que estos ataques fueron un intento deliberado de China de bloquear los esfuerzos del presidente Joe Biden para construir una industria de minerales crítica en los EE. UU.
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Durante mucho tiempo, el mundo dependió únicamente de China para su suministro de tierras raras. Ahora, parece que la mayoría de los países se han dado cuenta de la “realidad de las tierras raras”. Es decir, estamos empezando a comprender la importancia de estos elementos para sectores vitales como la defensa, así como para productos que usamos todos los días, como los automóviles. Además, estamos empezando a darnos cuenta de que no podemos permitir que una sola nación controle toda la cadena de suministro.
Esta actitud cambiante ha alentado a muchos países, incluido EE. UU., a comenzar a reducir su dependencia de China para metales y minerales críticos. Sin embargo, es posible que este cambio no haya sido bien recibido por el gobierno chino. Esto es particularmente evidente dado el creciente número de ciberataques a los productores de tierras raras en los últimos tiempos.
El ejemplo más reciente apuntó a Lynas Rare Earths Ltd de Australia. Según los informes, la empresa fue víctima de una serie de ataques cibernéticos de cuentas de redes sociales potencialmente vinculadas al Partido Comunista Chino. Unos meses antes, la firma estadounidense de ciberseguridad Mandiant alegó que los programas financiados por el gobierno chino estaban difundiendo desinformación. Esta vez, el objetivo de su ira era la minera canadiense de tierras raras Appia Rare Earths & Uranium Corp.
¿Por qué atacar a las empresas de tierras raras?
Los expertos creen que China simplemente no quiere que ningún otro país desarrolle capacidades de producción de tierras raras. Después de todo, su éxito erosionaría rápidamente la posición de China como el minero de tierras raras más grande del mundo. Por lo tanto, estos ciberataques son probablemente una forma de desestabilizar los planes de inversión de las empresas occidentales en el campo.
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Esta no es la única estrategia en el trabajo. Por ejemplo, a principios de este año, China anunció que establecería una nueva empresa estatal, China Rare Earth Group. Esta nueva organización controlará el 60-70% de la producción de tierras raras del país, lo que equivale al 30-40% del suministro mundial.
Representa el próximo paso lógico en el dominio del mercado del país. Incluso a principios de la década de 2000, las empresas estatales chinas ya estaban invirtiendo miles de millones en países extranjeros para asegurar el suministro a largo plazo de minerales críticos.
Lynas, la víctima del último ciberataque, es en realidad el mayor productor mundial de tierras raras fuera de China. Ya tiene una planta de procesamiento operativa en Malasia y está construyendo muchas otras instalaciones en EE. UU. y Australia. De hecho, los informes indican que el ataque reciente se centró en gran medida en esta próxima planta estadounidense. De hecho, Mandiant también identificó la misma campaña de bots contra Lynas, conocida como “Dragonbridge”.
¿Estamos ante el inicio de una nueva estrategia de materias primas?
La verdadera pregunta en cuestión: ¿se convertirá esto en la “nueva normalidad” para las empresas de tierras raras no chinas? Según Albert Zhang, investigador del Instituto Australiano de Política Estratégica, estos ataques son solo el comienzo. De hecho, tanto Zhang como Mandiant afirman que estos ataques fueron un intento deliberado de China de bloquear los esfuerzos del presidente Joe Biden para construir una industria de minerales crítica en los EE. UU.
Las tierras raras son importantes debido a su uso en una variedad de aplicaciones militares, de tecnología ecológica y de alta tecnología. Dada la tasa de crecimiento actual de estos sectores, no se puede negar que estos minerales se volverán más importantes. En este momento, el Servicio Geológico de EE. UU. estima que China controla alrededor del 80% de la industria de tierras raras, lo que sin duda les da mucho que perder.
A medida que Canadá, Australia y los EE. UU. se esfuerzan por establecer sus propios suministros, China puede tomar represalias de varias maneras. De hecho, el sabotaje corporativo ya puede estar sobre la mesa. Tendremos que esperar para ver qué más tiene el PCCh bajo la manga.
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