Por Andreas Exarheas
La deuda asociada a las bancarrotas de petróleo y gas de América del Norte en 2020 ya ha alcanzado un máximo histórico.
Eso es lo que Rystad Energy dijo en un comunicado enviado a Rigzone el jueves, y agregó que esta deuda crecerá aún más este año “a medida que continúe la ola de presentaciones del Capítulo 11”.
Rystad Energy destacó que el recuento combinado de solicitudes del Capítulo 11 de empresas de exploración y producción (E&P) y empresas de servicios de yacimientos petrolíferos (OFS) este año en América del Norte ha llegado hasta ahora a 84, lo que destacó es inferior al máximo histórico de 142 en 2016. La compañía agregó, sin embargo, que la deuda asociada que tienen estas empresas es “mucho mayor”, de $ 89 mil millones hasta ahora, que se dice que es $ 19 mil millones más que en 2016.
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Bajo el entorno de precios actual, Rystad Energy proyecta que seguirán más quiebras este año y llevarán la deuda asociada acumulada a más de $ 100 mil millones. Sin embargo, en términos de la cantidad de casos del Capítulo 11, es poco probable que alguna vez veamos una repetición de 2016, señaló Rystad Energy. Actualmente, las quiebras de E&P en Norteamérica ascienden a 40 solicitudes y las quiebras de empresas de OFS ascienden a 44 casos, según Rystad Energy.
“Si bien los fundamentos del mercado de petróleo y gas han mejorado significativamente ahora en comparación con abril-mayo, argumentamos que la ola de quiebras en América del Norte aún no ha terminado”, dijo Artem Abramov, jefe de investigación de esquisto en Rystad Energy, en un comunicado de la compañía.
“Una cantidad significativa de pequeños y medianos productores públicos y privados todavía están experimentando desafíos financieros en el entorno actual de precios y quedan dudas sobre su capacidad para pagar su deuda en 2021-2022”, agregó.
Rystad Energy es una empresa independiente de investigación energética e inteligencia empresarial que proporciona datos, herramientas, análisis y servicios de consultoría a la industria energética mundial. La empresa tiene su sede en Oslo, Noruega, y oficinas en todo el mundo, incluidas Houston y Nueva York.
