Por Bloomberg – 21 de marzo de 2023 (Rigzone)
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La tecnología que absorbe las emisiones de carbono del aire necesitaría más energía de la que se usa para hacer funcionar los hogares del mundo si quiere desempeñar un papel importante en el logro de los objetivos climáticos globales.
Eso está de acuerdo con un escenario de energía futura modelado por la supermajor petrolera Shell Plc que incluye la captura directa de aire, que filtra el gas del aire para que pueda almacenarse de forma segura y permanente. Es una de las dos formas principales de atrapar el CO2, además de capturarlo antes de que deje una pila de humo.
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A pesar de los objetivos de emisiones netas cero en la mayor parte del mundo, los gobiernos deberán realizar grandes cambios para limitar el calentamiento global muy por debajo de los 2 °C y evitar los peores impactos del cambio climático. Llegar allí no solo significará reducir drásticamente los combustibles fósiles en favor de las energías renovables y las baterías, sino también aumentar las tecnologías que secuestran CO2.
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La captura directa de aire aún está en pañales y, aunque algún día podría ser una herramienta climática crucial, consume mucha energía. Efectivamente, es como hacer funcionar un acondicionador de aire gigante para enfriar la atmósfera.
En un escenario en el que el mundo limite el calentamiento global de acuerdo con el acuerdo climático de París, la demanda final de energía para la captura directa de aire aumenta desde casi nada hoy a casi 66 exajulios en 2100. Eso sería más que la energía necesaria para calentar y alimentar todos los hogares del mundo para entonces, según un informe de Shell.
Esa cantidad de energía permitiría que las máquinas succionadoras de carbono del mundo absorbieran más de 5 mil millones de toneladas de CO2 por año, dijo Shell. Si eso sucediera, sería posible que el calentamiento global rondara los 1,24 °C para 2100, después de superar brevemente los 1,5 °C a mediados de siglo.
A pesar de que la tecnología sigue siendo incipiente, existe un gran interés en ella. El proyecto de ley sobre el clima del presidente de EE. UU., Joe Biden, proporciona subsidios significativos para ayudar a expandir la industria. El gigante petrolero estadounidense Occidental Petroleum Corp. ya comenzó a construir lo que será la planta de eliminación de carbono más grande del mundo.
El rendimiento de las máquinas depende de la inversión y de cómo se desarrolle la tecnología. Pero si aumentan su escala, necesitarán muchas más turbinas eólicas y granjas solares para proporcionar energía con bajas emisiones de carbono.
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