Por World energy trade – 17 de agosto de 2023
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La búsqueda de energías renovables más limpias es una prioridad mundial, y China está a la vanguardia de este cambio con su importante inversión en energía solar y eólica.
Sin embargo, esta transición presenta sus propios retos, uno de los cuales es la gestión y eliminación de los residuos resultantes.
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A medida que más paneles solares y turbinaseólicas se acercan al final de su vida útil, se convierten inevitablemente en una nueva categoría de residuos.
China, que alberga el mayor número de instalaciones de este tipo, se enfrenta a la gestión del importante aumento de estos residuos renovables.
China ha aumentado su capacidad de producción de energía eólica y solar en un intento de descarbonizar su economía y reducir su dependencia del carbón, y va camino de cumplir su objetivo de alcanzar una capacidad total de 1.200 gigavatios (GW) de energía eólica y solar para 2030, frente a los 758 GW de finales del año pasado.
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Pero a medida que se sustituyan y desmantelen los proyectos más antiguos, el volumen de residuos se disparará, con grandes cantidades de capacidad que ya se acercan a la edad de retiro, lo que plantea grandes riesgos medioambientales.
Para hacer frente a este reto, China elaborará nuevas normas y reglas industriales que detallen las formas adecuadas de desmantelar, clausurar y reciclar las instalaciones eólicas y solares, según anunció el miércoles la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma.
La agencia estatal de planificación afirmó que China dispondrá de un sistema de reciclaje de turbinas eólicas y paneles solares “básicamente maduro” para finales de la década.
Los paneles fotovoltaicos tienen una vida útil de unos 25 años, y muchos de los proyectos chinos ya muestran signos significativos de desgaste, según publicó en junio el diario oficial chino Science and Technology Daily.
El periódico citaba a expertos que afirmaban que China necesitaría reciclar 1,5 millones de toneladas métricas de módulos fotovoltaicos para 2030, cifra que se elevaría a unos 20 millones de toneladas en 2050.
El problema de los residuos del sector de las energías renovables se ha convertido en una creciente preocupación mundial.
Según una hipótesis elaborada el año pasado por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), el total de residuos procedentes únicamente de proyectos solares podría alcanzar los 212 millones de toneladas anuales en 2050.
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