Por World oil – 06 de diciembre de 2023
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El comisionado de Ferrocarriles, Wayne Christian, emitió una declaración sobre las nuevas reglas onerosas sobre el metano propuestas por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de la administración Biden.
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Si bien los costos para los estadounidenses trabajadores han aumentado casi $11,000 este año en todas partes, desde el surtidor de gasolina hasta el supermercado, la solución del presidente Biden a la inflación es aumentar las regulaciones que encarecerán el petróleo y el gas estadounidenses”, dijo el comisionado Christian. “El petróleo ayuda a fabricar más del 96% de los artículos de consumo cotidiano, como plásticos, alimentos, medicinas y más. Estas nuevas reglas sobre los productores estadounidenses de petróleo y gas natural ciertamente harán subir esos precios”.
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“Es probable que estas nuevas reglas tengan un impacto desproporcionado en los productores más pequeños, que representan más del 83% de la producción estadounidense. En un momento en el que los productores se enfrentan a la sequía financiera de Wall Street y a los vientos políticos en contra de los demócratas de Washington, lo último que necesita la industria es más trámites burocráticos que asfixien a los negocios”, continuó Christian. “Es hipócrita acabar con los empleos de combustibles fósiles limpios aquí en Estados Unidos alegando que garantizan un medio ambiente limpio, y luego rogar a nuestros adversarios extranjeros que produzcan más utilizando métodos mucho menos respetuosos con el medio ambiente. Los estadounidenses están luchando contra los altos precios y la respuesta a esa lucha es simple: más producción estadounidense de petróleo y gas”.
Estados Unidos es un líder mundial en la reducción de emisiones, no a través de regulaciones, sino de innovación tecnológica. De hecho, las emisiones de metano en Estados Unidos han disminuido aproximadamente un 66% y un 76% en Texas. Además, las emisiones reguladas por la EPA han disminuido un 78 % en los últimos 50 años, mientras que la economía creció un 286 %, la población aumentó un 61 % y el uso de energía aumentó un 37 %.