Por Argus Media – 21 de diciembre de 2023 (World energy trade)
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La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata) prevé que la producción mundial de SAF rondará los 1,5 millones de toneladas el próximo año. Aunque sólo representa el 0,53% de la demanda prevista de combustible para aviones, triplica la cifra de 2023.
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Algunos productores de biocarburantes podrían optar por maximizar la producción de SAF -en forma de queroseno parafínico sintético de ésteres y ácidos grasos hidrotratados (HEFA-SPK)- frente al gasóleo renovable durante al menos parte del próximo año, a la luz de unas perspectivas de demanda de combustibles de carretera más complicadas en el primer semestre.
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El SAF de origen chino empezó a llegar a Europa en 2023, y esos flujos podrían crecer a medida que aumente allí la producción de HEFA-SPK. El biorrefinador local EcoCeres produjo más de 50.000 toneladas de SAF en 2023 y tiene previsto aumentar su producción el año que viene. La capacidad total de producción china podría aumentar hasta casi 1,4 millones de toneladas en 2024.
Los volúmenes adicionales de HEFA-SPK del este de Suez procedentes de la refinería de Singapur de 2,6 millones de t/año del productor finlandés de biocombustibles Neste también estarán disponibles para el mercado mundial, después de que unas obras de reparación imprevistas retrasaran el aumento de la producción en la planta este año.
En EE.UU., la capacidad podría superar los 2,5 millones de toneladas en 2024, frente a las 200.000 de este año, con la puesta en marcha de la primera planta AtJ (alcohol-to-jet) de Lanzajet, de 30.000 toneladas anuales. Hasta ahora, sólo se han producido pequeños volúmenes de SAF de Norteamérica a Europa, ya que esta última es mucho más restrictiva que Estados Unidos en cuanto al uso de materias primas vegetales para la producción de SAF.
La legislación toma forma
El aumento de la capacidad ayudará a las partes obligadas a cumplir los mandatos sobre SAF vigentes en Francia, Suecia y Noruega. El objetivo francés de SAF aumentará medio punto porcentual, hasta 1,5 puntos porcentuales en 2024, y la obligación sueca de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para la aviación aumentará hasta 3,5 puntos porcentuales, desde los 2,6 puntos porcentuales de este año, mientras que el mandato noruego de mezcla se mantendrá sin cambios en 0,5 puntos porcentuales.
Tras la publicación en octubre del texto definitivo, el mercado también se prepara para la entrada en vigor en 2025 de la obligación de utilizar SAF en toda la UE. La legislación establece porcentajes anuales de SAF a partir de 2 puntos porcentuales del combustible de las aeronaves de los operadores en 2025, que aumentarán a 6 puntos porcentuales en 2030, 20 puntos porcentuales en 2035, 34 puntos porcentuales en 2040, 42 puntos porcentuales en 2045 y 70 puntos porcentuales en 2050.
Los incentivos impulsan la demanda a corto plazo
Aunque el objetivo a escala de la UE aún no ha entrado en vigor, los incentivos existentes en el Reino Unido y los Países Bajos han hecho que la liquidez se concentre en estos dos mercados, más allá de los países con mandatos ya en vigor.
Las empresas que suministran SAE al mercado holandés pueden generar unidades de combustible renovable (HBE), o tickets. Se trata de certificados negociables que pueden ayudar a las partes obligadas a cumplir el mandato neerlandés de uso de energías renovables en el transporte. Las entregas de energía renovable en el sector de la aviación permitieron acreditar 1,30 millones de HBE entre enero y septiembre de 2023, es decir, el 22% del total de HBE registradas en ese periodo, según el último informe provisional de la Autoridad de Emisiones de los Países Bajos (NEa).
Del mismo modo, los proveedores de SAE al mercado británico pueden generar Certificados de Combustibles Renovables para el Transporte (RTFC), que se crean y conceden en equivalencia al volumen de combustible renovable mezclado. Los datos provisionales para 2023 del Ministerio de Transportes británico indican que, entre enero y noviembre, se expidieron RTFC por un total de 40 millones de litros equivalentes de SAF.
Los aeropuertos también están poniendo en marcha sus propias iniciativas. El aeropuerto londinense de Heathrow pretende aumentar el porcentaje de SAF utilizado en el aeropuerto hasta el 2,5% el año que viene, frente al 1,5% en 2023, como parte de un plan de incentivos que ayuda a las aerolíneas a cubrir los costes adicionales. Heathrow calcula que esto podría suponer hasta 155.000 toneladas de SAF.
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