Por Electrek – 21 de diciembre de 2023 (World energy Trade)
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Dundee, una ciudad costera de 148.000 habitantes, se toma muy en serio el despliegue de su infraestructura de recarga de vehículos eléctricos: Hasta la fecha, cuenta con 370 estaciones de recarga de vehículos eléctricos, 185 de las cuales son propiedad de la ciudad. (Para comparar tamaños, Savannah, Georgia, tiene 148.000 habitantes y 275 estaciones de recarga de EVs).
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Dundee ha inaugurado este año un nuevo centro de recarga de vehículos eléctricos en Clepington Road, que cuenta con 12 puntos de recarga, es decir, cinco cargadores de 50 kW y uno de 150 kW.
Al otro lado de la calle hay una tienda y dos restaurantes, y a dos minutos a pie hay tres salones de belleza. El parque Fairmuir está cerca por si los conductores quieren dar un paseo mientras cargan. También hay un banco en el centro para pasar el rato.
Aquí es donde empieza lo inteligente. Está cubierto por toldos solares que se conectan a dos unidades de almacenamiento de baterías in situ. Cada una de ellas es capaz de almacenar 100 MWh de electricidad al año. Es energía suficiente para 5.000 sesiones de carga, con un consumo medio de 20 kWh por sesión, o 13,5 sesiones al día.
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Los diseñadores del centro de recarga de vehículos eléctricos también han pensado mucho en la accesibilidad. Las medidas incluyen cables más largos para permitir el acceso de vehículos en silla de ruedas, así como un acceso nivelado desde el aparcamiento hasta el punto de carga para usuarios de sillas de ruedas y cochecitos. Los topes para las ruedas evitan que los vehículos eléctricos invadan el espacio entre la parte delantera de las plazas y los cargadores.
Y en un elemento que no he visto en ningún otro sitio (pero si lo has visto, házmelo saber en la sección de comentarios), el tejado solar del centro de recarga recoge agua de lluvia para beber. El agua de lluvia se capta y se canaliza hacia abajo por gravedad hasta una depuradora alimentada por el tejadillo solar, donde se filtra. Así, los conductores de vehículos eléctricospueden llenar sus botellas con agua potable limpia. El agua de lluvia está libre de la salinidad y los contaminantes que pueden encontrarse en las aguas subterráneas.
La ciudad tiene previsto equipar todos sus puntos de recarga de vehículos eléctricos con depuradoras de agua. Cuando se cumplan los planes de instalar puntos de recarga de vehículos eléctricos cada 500 metros, los ciudadanos tendrán acceso a agua limpia cada medio kilómetro.