Por World energy trade – 15 de febrero de 2024
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Al celebrar 75 años de del Día Mundial de la Energía, es importante observar cómo la digitalización ha ido redefiniendo el panorama energético global y desempeñando un papel fundamental en la construcción de un modelo energético más eficiente, definiendo un futuro que, a su vez, busca ser cada día más ecológico y sostenible.
La digitalización de la energía se refiere a la integración de tecnologías digitales como el IOT (internet de las cosas) o la inteligencia artificial, para hacer más inteligente el consumo de esta en diferentes etapas de la cadena de valor, desde la generación y la distribución hasta el consumo final, mejorando la eficiencia operativa, la confiabilidad del sistema y abriendo nuevas oportunidades para la optimización del uso de recursos y la reducción de la huella ambiental.
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Algunas ventajas de la digitalización de la energía
La digitalización permite una gestión más inteligente y eficiente de la infraestructura energética. Según datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE), la implementación de tecnologías digitales en la red eléctrica puede reducir las pérdidas de energía hasta en un 30% y mejorar la eficiencia operativa en un 25%.
Esto se logra mediante la adopción de sistemas avanzados de monitoreo, control y automatización que permiten tomar decisiones más precisas, generando una respuesta más rápida a situaciones que van desde fluctuaciones en la demanda y el suministro de energía en la red eléctrica, hasta la mejora en el funcionamiento de equipos en el sector industrial.
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Por otro lado, la digitalización también impulsa la eficiencia energética en el consumo final. Según datos de la Comisión Europea, la implementación de soluciones de gestión de energía en edificios puede reducir el consumo de energía hasta en un 30%, lo que se traduce en importantes ahorros económicos y una menor emisión de gases de efecto invernadero, siendo que este segmento representa el 37% de las emisiones mundiales de carbono.
Lo anterior facilita la integración de fuentes de energía renovable intermitentes, como la solar y la eólica, en la red eléctrica. Según un informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), el uso de tecnologías digitales en la gestión de la energía renovable puede aumentar su penetración en el mercado hasta en un 50%, al mejorar la previsión, la monitorización y el control de la producción de energía limpia.
Empresas como Schneider Electric, han destacado por generar múltiples soluciones que impulsan la digitalización de la energía a través de la «Electricidad Inteligente» o «Electricidad 4.0».
Con este concepto, la empresa ha podido hacer más eficiente el consumo de electricidad sectores clave para el desarrollo de la economía en el país, incluyendo a edificios comerciales, viviendas y múltiples industrias.
Con esta visión sobre la gestión de la energía, la empresa francesa también ha podido consolidar a sus aliados para aprovechar al máximo fenómenos macroeconómicos como el nearshoring, construyendo las bases para una industria más global, más limpia y eficiente, al tiempo que aprovecha su crecimiento para promover el desarrollo de sus colaboradores.
Es por ello, que la digitalización de la energía es fundamental para construir un futuro energético más ecológico y sostenible. Al aprovechar las tecnologías digitales avanzadas, se puede mejorar la eficiencia, la confiabilidad y la sostenibilidad del sistema energético, allanando el camino hacia un mundo donde la energía sea limpia, accesible y asequible para todos.
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