Por World energy trade – 19 de abril de 2024
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Volvo y el gigante de las baterías CATL se han unido para convertir las viejas baterías de los vehículos eléctricos en otras nuevas.
Según Electrek, el objetivo de esta asociación es reducir aún más la huella de carbono de los vehículos eléctricos reciclando materiales clave de las baterías.
Volvo, uno de los primeros fabricantes de automóviles en comprometerse con un futuro totalmente eléctrico, ya está dando pasos de gigante para reducir su huella de carbono.
De hecho, el último vehículo diésel de Volvo salió de la cadena de producción el mes pasado, mientras el fabricante mira hacia un futuro más limpio.
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El año pasado fue un «hito clave» para Volvo, según su director ejecutivo, Jim Rowan. El año pasado, Volvo vendió más de 113.000 vehículos totalmente eléctricos, un 70% más que en 2022. Los automóviles eléctricos representaron el 16% de las ventas totales de vehículos de Volvo en 2023, pero se espera que este año sea aún mayor.
Rowan dijo a Reuters que espera un «tremendo crecimiento» este año con el lanzamiento de nuevos modelos como el EX30 de bajo costo.
El EX30 de Volvo cuesta 34.950 dólares en EE.UU. y 36.590 euros en Europa, y es uno de los vehículos eléctricos más asequibles.
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El EX30 ya está impactando en las ventas. Volvo vendió 18.021 vehículos eléctricos en marzo, frente a los 12.621 del año anterior. Y lo que es más importante, los vehículos totalmente eléctricos representaron el 23% de las ventas totales.
El nuevo SUV eléctrico compacto de Volvo «contribuyó al crecimiento de las ventas», según Björn Annwall, Director de Operaciones y Director General Adjunto de Volvo Cars. Y añadió que Volvo «se centrará en aumentar las ventas de nuestro EX30» en los próximos meses.
Volvo espera que los vehículos eléctricos representen el 50% de las ventas totales a finales del año que viene, en su camino hacia un futuro totalmente eléctrico en 2030.
Las baterías viejas se transforman
Volvo y CATL han anunciado esta semana una nueva colaboración para reducir la huella de carbono de los vehículos eléctricos.
A medida que las ventas de vehículos eléctricos sigan aumentando, muchas baterías acabarán siendo retiradas, y Volvo cree tener una respuesta. Volvo y CATL se han unido para reciclar las baterías viejas y desechadas de los vehículos eléctricos.
Los proveedores de Volvo desmontarán las baterías para aprovechar más del 90% de los materiales clave, como níquel, cobalto, litio y otros.
Según Volvo, CATL utilizará los materiales para fabricar nuevas baterías que se utilizarán en sus nuevos vehículos eléctricos.
Volvo y CATL firmaron un acuerdo a largo plazo en 2019 para suministrar baterías para los modelos eléctricos de Volvo y Polestar.
Volvo tiene como objetivo reducir las emisiones de CO2 por vehículo medio en un 75% para 2030.
En su informe anual de 2023, la empresa reveló que había reducido las emisiones medias de CO2 por vehículo en un 20% en comparación con la base de referencia de 2018.
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