Por Nora Buli y Nerijus Adomaitis
Una terminal de exportación clave para el gas natural noruego cerrará el sábado si se lleva a cabo una huelga laboral según lo planeado, lo que resultará en una reducción de los suministros a Europa, dijo el viernes el operador del sistema de gas Gassco, lo que elevará considerablemente los precios.
La Asociación Noruega de Petróleo y Gas (NOG) y Gassco advirtieron el jueves que la planta de Nyhamna, que maneja aproximadamente una cuarta parte de las exportaciones de gas de Noruega, se cerrará a menos que se cancele una huelga entre los guardias de seguridad.
Las exportaciones de la planta de procesamiento de Nyhamna, que tiene una capacidad de 84 millones de metros cúbicos estándar (mcm) de gas por día, se reducirán en 50 mcm el sábado, dijo Gassco.
El impacto general en el mercado fue menor que la capacidad de 84 mcm de la planta, dijo Gassco, en parte debido a las posibilidades de compensar la pérdida de producción de otras fuentes.
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Unos 2.300 guardias de seguridad organizados por el Sindicato Noruego de Trabajadores Generales (NAF, por sus siglas en inglés) están en huelga a nivel nacional por los sueldos, y otros 85 se declararán en huelga a partir del sábado a menos que la disputa se resuelva primero.
Un funcionario sindical dijo que la huelga continuaría según lo planeado.
“No hay movimiento de ninguno de los lados”, dijo a Reuters el portavoz de la NAF, Terje Mikkelsen.
“Hay cierto diálogo de vez en cuando, pero no hay un final inmediato”, dijo.
Está previsto que el cierre de Nyhamna comience en las primeras horas del sábado, dijo el jefe de operaciones de sistemas de Gassco, Alfred Hansen.
El precio del gas mayorista británico para entrega en un día aumentó un 6,3% y otros contratos también aumentaron.
Noruega es el segundo mayor productor de gas de Europa después de Rusia, abasteciendo el 22% de la demanda de la Unión Europea el año pasado, según datos del gobierno noruego.
La planta Nyhamna procesa gas natural de los campos costa afuera de Ormen Lange y Aasta Hansteen, que también se espera que cierren cuando la planta se cierre, dijeron Gassco y NOG.
El gobierno noruego, que puede invocar poderes de emergencia para poner fin a los conflictos laborales, dijo el jueves que estaba monitoreando de cerca la situación.
Sin embargo, los gobiernos tradicionalmente se han mostrado reacios a intervenir, interviniendo principalmente cuando se considera que están en peligro vidas o intereses nacionales vitales.
