Por World energy trade – 22 de noviembre de 2024
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La compañía sueca Northvolt, el mayor fabricante de baterías de Europa, que había sido vista como el futuro de la industria automotriz sostenible en Europa, ha hecho pública su bancarrota.
La compañía se ha acogido al Capítulo 11 de protección por bancarrota en Estados Unidos tras fracasar en su intento por conseguir fondos para reestructurar su deuda que asciende a 5.840 millones de dólares.
Esta sorprendente caída de una de las empresas mejor financiadas y más equipadas del sector de las baterías eléctricas destaca las dificultades insuperables que enfrentan incluso las empresas más prometedoras en su búsqueda por dominar la producción de baterías de alta calidad y recicladas.
La empresa lleva un tiempo en dificultades y el Gobierno sueco ha descartado la posibilidad de rescatarla. Las ventas han sido problemáticas, los costes elevados y BMW asestó un duro golpe a la empresa cuando se retiró de un contrato de 2.000 millones de dólares a largo plazo para la fabricación de células de baterías alegando que Northvolt no había entregado los productos a tiempo.
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«El panorama de liquidez de Northvolt se ha vuelto calamitoso», dijo la empresa en su solicitud de protección por bancarrota según el Capítulo 11. La publicación señalaba que Northvolt sólo disponía de 30 millones de dólares en efectivo, mientras que su deuda ascendía a 5.800 millones de dólares.
Aun así, Northvolt ha logrado encontrar 100 millones de dólares en un préstamo para su reestructuración, dijo también la empresa. El dinero procede de su principal cliente, el fabricante sueco de camiones Scania, que también es accionista de la empresa. El préstamo está destinado a garantizar la continuidad de la producción de células de baterías en la fábrica sueca de Northvolt.
Curiosamente, Northvolt también ha declarado que el proceso de protección por quiebra no cambiará sus planes de construir una nueva fábrica de baterías en Canadá. La instalación de Quebec, dijo Northvolt, «seguirá funcionando como de costumbre fuera del proceso del Capítulo 11», ya que se financió por separado de la empresa matriz.
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Desde su creación, Northvolt ha recaudado 15.000 millones de dólares de los gigantes como Volkswagen, Siemens, JP Morgan y BMW, además de subvenciones relacionadas con la transición tanto en Europa como en Estados Unidos. Sin embargo, el dinero se agotó sin que Northvolt pudiera demostrar gran cosa por él.
Según un informe del Financial Times de principios de esta semana, al menos un inversor de la empresa había cancelado completamente su inversión. El informe también citaba a antiguos trabajadores de Northvolt diciendo que la empresa estaba plagada de problemas, entre ellos «intentar hacer demasiado, demasiado rápido».
El colapso de esta empresa que había sido capaz de atraer inversiones por miles de millones de dólares y había prometido revolucionar la producción de baterías en Europa, plantea dudas sobre la viabilidad a largo plazo de las estrategias de diversificación industrial sostenibles y el papel futuro de Europa en la industria de las baterías eléctricas.
Foto tomada de pixabay.com
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