Por World oil – 17 de diciembre de 2024
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Llevo años diciendo que la energía africana es una inversión vital. Los promotores están claramente de acuerdo: 47.000 millones de dólares. Esa es la cantidad de gasto de capital (capex) en petróleo y gas africanos en 2024, lo que muestra un aumento del 23% respecto del año pasado. Mejor aún, esperamos que el crecimiento continúe hasta el final de la década.
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Esta actividad de inversión de capital es una señal positiva de que las grandes empresas energéticas están profundizando sus intereses a largo plazo en África. Y, como detalla nuestro informe Estado de la energía en África en 2025, su impulso ha creado oportunidades únicas para las comunidades locales, las empresas autóctonas y las compañías petroleras nacionales de otros continentes.
Jugadores emergentes
Si bien la mayor parte del gasto de capital de 2024 fue impulsado por productores establecidos como Angola y Nigeria, los actores emergentes están haciendo ruido en la industria. Tomemos como ejemplo Senegal, que vio su primera producción de petróleo en alta mar este año. Ghana, después de una caída de cinco años, aumentó la producción de petróleo durante 2024 en un 10% y la de gas en un 7%.
Namibia, un foco de exploración, también merece una mención especial: la nación sudafricana pretende perforar más de 12 pozos en alta mar el próximo año, iniciar la producción en 2029 y convertirse en uno de los cinco principales productores africanos en la década de 2030. ¡Buen trabajo para una nación que recién descubrió sus enormes reservas en 2022! Con frecuencia cito a Namibia porque demuestra que un recién llegado puede atraer inversiones extranjeras importantes con cambios de política inteligentes y rápidos, y prepararse para revolucionar la industria energética.
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Mayor exploración
Queda una pregunta interesante: ¿dónde encontraremos la próxima Namibia? Gracias al resurgimiento de la exploración, puede que haya otro punto de interés a la vuelta de la esquina. Este año se perforaron 1.060 pozos en África, más que en cualquier otro momento desde 2015. África también se ha convertido en un líder mundial en la perforación de pozos de alto impacto, que tienen el potencial de aumentar significativamente las reservas generales. Esa estrategia ya está dando sus frutos: entre los hallazgos notables de 2024 se incluye el complejo Mopane de Namibia, que contiene aproximadamente 10.000 millones de barriles de petróleo equivalente (boe), “uno de los hallazgos offshore más grandes del mundo”, según Offshore Magazine. Incluso mientras la exploración global en su conjunto sigue estancada, África está dando un paso adelante para satisfacer las crecientes demandas de energía.
Cuando la exploración tiene éxito, aparecen nuevos yacimientos. También esperamos que el gasto en yacimientos nuevos en África supere al de yacimientos antiguos en un 10% para 2030. Todas estas tendencias de gasto de capital demuestran que los inversores no se limitarán a los yacimientos maduros: tienen la vista puesta en nuevas ubicaciones, nuevas instalaciones y nuevas oportunidades en África.
Un futuro de gas
Como destacamos en nuestro informe 2025, una de esas oportunidades es el gas natural. África posee casi 18 billones de metros cúbicos de reservas, que resultarán esenciales para una transición energética justa, ya que el gas natural puede proporcionar reducciones significativas de emisiones a corto plazo, al tiempo que fomenta la seguridad energética y el desarrollo económico. La demanda mundial de este recurso de combustión limpia también está creciendo, en particular en Asia. Por eso me alegra ver un mayor énfasis en el desarrollo de los recursos de gas natural. En 2023, el gasto de capital en gas natural fue de alrededor del 30%, pero se proyecta que aumentará un 10% para 2030. Es otra señal de que más inversores están pensando en el largo plazo en África y están interesados en ser parte de una transición energética justa.
Tomemos como ejemplo Senegal, donde el yacimiento de gas Greater Tortue Ahmeyim comenzará a producir el año próximo. También se espera una decisión final de inversión en Yakaar-Teranga en 2024. La nación de África occidental es otro ejemplo fantástico de cómo las políticas favorables a los operadores, la estabilidad política y las vastas reservas pueden atraer una inversión extranjera significativa: estoy entusiasmado por ver cómo Senegal se transforma de importador de petróleo a exportador de gas.
Foto tomada de pixabay.com
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