Por WORLD ENERGY TRADE
La industria petrolera de Libia, luego de varios años de dificultades, finalmente está comenzando a recuperarse, desde diciembre de 2020, el aumento de la producción muestra signos de un sólido e indetenible crecimiento.
Desde el final de los levantamientos de la Primavera Árabe de 2011, el sector petrolero de Libia se ha visto obstaculizado por la inestabilidad política y la incertidumbre económica.
Se sabe que Libia tiene las mayores reservas probadas de petróleo crudo del continente africano, lo que la convierte en una nación estratégicamente importante para la energía en la región de Medio Oriente y el Norte de África (MENA).
El país tiene reservas probadas de crudo de 48.363 millones de barriles, así como 1.505 millones de metros cúbicos de reservas de gas natural.
El levantamiento del bloqueo ha permitido que la producción y las exportaciones aumenten desde septiembre, pero esto es parte de un acuerdo temporal, una tregua, no es un acuerdo de paz.
Tras la firma de un acuerdo de alto al fuego en octubre de 2020, la industria del petróleo y el gas del país está lista para recuperarse una vez más.
En la actualidad, Libia está produciendo 1,224 millones de bpd, frente a solo 121.000 bpd en el tercer trimestre de 2020. Esto demuestra la importancia del acuerdo de alto el fuego para revitalizar la economía y el sector petrolero libio. Sin embargo, esto todavía está muy por debajo de las cifras de producción promedio anteriores a la Primavera Árabe de entre 1,5 y 1,6 millones de bpd.
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La infraestructura petrolera en Libia
Si bien el petróleo aporta aproximadamente el 60% del PIB de Libia, el daño sustancial a la infraestructura experimentado durante una década de guerra significa que el sector necesita una inversión considerable para recuperar su estado anterior a la guerra.
A medida que la producción comienza a aumentar, la Corporación Nacional de Petróleo (NOC) ha anunciado sus objetivos para alcanzar una producción de 2,1 millones de bpd en los próximos tres años. No obstante, el sector tendrá que realizar cuantiosas inversiones en su infraestructura para garantizar que se pueda alcanzar este objetivo.
A mediados de enero, hubo una disminución en la producción de 200.000 bpd debido a que un gasoducto de 60 años tuvo que cerrarse por mantenimiento. Esto es solo una muestra, la nación cuenta con una infraestructura envejecida y devastada por la guerra, lo que representa un desafío a largo plazo para la recuperación de la industria.
Tras los bloqueos que obstruyeron drásticamente la producción y exportación de petróleo del país, la situación actual parece estable. Pero el potencial de nuevos bloqueos de importantes sitios petroleros sigue representando una amenaza para la producción. Para evitar esto, un plan claro para la distribución de ingresos debe estar en la cima de la agenda del gobierno y de la NOC.
Libia y la OPEP
En términos de estabilidad regional, Libia no está sujeta a las mismas restricciones de cuotas que otros miembros de la OPEP, lo que significa que la organización tendrá que monitorear la producción de Libia para asegurarse de que no tenga un impacto negativo en el precio del petróleo debido a la sobreproducción.
El repunte de Libia ha significado que la producción de la OPEP alcanzó los 25,36 millones de bpd en diciembre, un aumento de 278.000 bpd en comparación con el mes anterior.
Libia está exenta de las cuotas de producción de la OPEP, por lo que el grupo debe vigilar su producción.
La posible necesidad de frenar la producción para hacer frente a la reducción de la demanda de petróleo en todo el mundo, a medida que se siguen aplicando bloqueos y mayores restricciones pandémicas, podría retrasar los objetivos de Libia de convertirse nuevamente en un actor importante de la energía.
Prometedores ingresos para la nación
Los informes de ingresos de la NOC de US$ 1.115 millones para diciembre ofrecen promesas para un sector que se ha visto muy afectado por la guerra, la inestabilidad política y, más recientemente, la pandemia de Covid-19.
Hasta que se logre un acuerdo de paz a largo plazo, la incertidumbre que rodea al futuro político de Libia sigue amenazando a varias de sus principales industrias y a su economía en su conjunto.
Sin embargo, como muestra su producción reciente, las reservas y la infraestructura aún son viables, lo que significa que Libia aún podría convertirse, una vez más, en un competidor importante en el mundo del petróleo.