Por ARGUS MEDIA
El Banco Asiático de Desarrollo (BAD) tiene previsto poner fin a la financiación de proyectos energéticos de carbón y a la extracción de petróleo, gas y carbón, convirtiéndose en la última institución financiera en retirarse del sector de los combustibles fósiles.
El compromiso forma parte de un nuevo proyecto de política energética que se centra en el apoyo a la transición hacia una economía con bajas emisiones de CO2 en Asia.
El banco, respaldado por el gobierno, dijo que seguirá financiando proyectos de gas natural, incluidos gasoductos, terminales de GNL, proyectos de almacenamiento y centrales eléctricas de gas, pero sólo si no hay otras tecnologías que puedan proporcionar el mismo servicio energético a un coste equivalente, incluido el coste social del dióxido de carbono.
Japón y Estados Unidos son los mayores accionistas del Banco Asiático de Desarrollo, con sede en Filipinas, que presta a proyectos sociales y económicos en la región.
El Banco Asiático de Desarrollo ha declarado que ayudará a sus 68 países miembros a financiar tecnologías para el control de las emisiones en las centrales eléctricas existentes, pero no invertirá en la modernización o mejora de dichas centrales a menos que sean rediseñadas para utilizar combustibles más limpios, como el gas o las energías renovables.
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El banco apoyará a sus miembros para que reduzcan su dependencia del carbón y, finalmente, eliminen por completo la generación de electricidad a base de carbón, algo que reconoce que será una tarea difícil, dado que el carbón generó casi el 60% de la electricidad en Asia en 2018.
El Banco Asiático de Desarrollo financió alrededor de 42.500 millones de dólares en proyectos energéticos de todo tipo entre 2009 y 2019, sobre todo en el sector energético, con Pakistán, India, China e Indonesia entre los principales receptores. El nuevo plan de acción será examinado por su consejo de administración en septiembre-octubre de este año.
Los bancos del sector privado de Asia también han reducido su exposición a los combustibles térmicos, especialmente al carbón. El mayor banco de Singapur, el DBS, se comprometió el pasado mes de abril a eliminar su exposición al carbón térmico para 2039.
Los bancos japoneses Sumitomo Mitsui Banking y Mizuho Bank se retiraron de los proyectos de desarrollo de energía con carbón en el país y en el extranjero a partir de mayo y junio de 2019, respectivamente, mientras que el año pasado el Banco CIMB de Malasia se convirtió en el primer banco del sudeste asiático en comprometerse con una estrategia de salida del carbón.