Por Scott DiSavino
La decisión de Woodside Petroleum Ltd. de Australia de retirarse del gran proyecto canadiense Kitimat LNG fue el último golpe para un sector que ha sido anunciado por sus perspectivas de crecimiento en todo el mundo.
La demanda de GNL súper enfriado ha aumentado en los últimos años a medida que las grandes naciones consumidoras de energía como China e India abandonan el carbón más sucio. Se espera que la demanda siga alcanzando nuevos máximos, pero tres proyectos norteamericanos han detenido su desarrollo en los últimos meses, ya que los clientes siguen dudando en firmar los acuerdos de compra a largo plazo necesarios para el financiamiento.
Las terminales de GNL, donde el gas se enfría hasta convertirlo en un líquido para su envío por camión cisterna, tardan aproximadamente cuatro años en construirse. Los inversores en nuevos proyectos desconfían del exceso de oferta en los próximos años después de que Qatar Petroleum, el productor de GNL más grande y de menor costo del mundo, anunciara grandes planes de expansión en febrero.
Sin duda, todavía hay una docena de proyectos en América del Norte en proceso que podrían decidir iniciar la construcción a finales de este año. Pero eso no es diferente de 2020 y 2019, cuando numerosos proyectos se retrasaron o se anularon. Solo un proyecto comenzó a construirse en 2020.
La demanda mundial aumentó un 0,4% en 2020 a un récord de 356 millones de toneladas por año (MTPA) de GNL o 47 mil millones de pies cúbicos por día de gas natural, según el Grupo Internacional de Importadores de Gas Natural Licuado (GIIGNL). Mil millones de pies cúbicos de gas pueden abastecer a unos 5 millones de hogares estadounidenses durante un día.
Woodside tiene una participación del 50% en el proyecto Kitimat en Columbia Británica, que dijo que vendería el 17 de mayo. Eso siguió a otros dos proyectos suspendidos este año: Brownsville de Annova en Texas en marzo y Jordan Cove de Pembina Pipeline Corp. en Oregon en abril.
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Mientras tanto, Sempra Energy dijo que probablemente retrasaría la decisión de comenzar a construir su terminal de Port Arthur propuesta en Texas de 2021 a 2022.
“Con los qataríes agregando más capacidad a un costo muy bajo, no tiene sentido financiero para las empresas estadounidenses construir proyectos totalmente nuevos”, dijo Matt Smith, director de investigación de productos básicos de ClipperData, un proveedor de datos y análisis de productos básicos. Dijo que tiene más sentido expandir los sitios con terminales existentes.
Qatar Petroleum dijo en febrero que aumentará la producción de 77 MTPA ahora a 110 MTPA para 2026 y posiblemente 126 MTPA para 2027.
“Dada la decisión de Qatar de seguir adelante … los mercados globales de GNL parecen estar preparados para otro período de exceso de oferta” que puede estar disuadiendo a los compradores, dijo Ross Wyeno, analista principal de Americas LNG Analytics en S&P Global Platts.
Los clientes se han mostrado reacios a firmar acuerdos de compra a largo plazo después de que los precios mundiales del gas cayeran a su nivel más bajo en años durante un exceso de suministro en 2019 cuando una cantidad récord de proyectos de GNL entró en servicio. El año pasado, los precios cayeron aún más, alcanzando mínimos históricos debido a la destrucción de la demanda por coronavirus.
Sin embargo, varios desarrolladores de GNL dijeron que siguen en camino de tomar decisiones para comenzar la construcción este año.
El director ejecutivo de Pieridae Energy Ltd., Alfred Sorensen, dijo que el proyecto Goldboro propuesto por la compañía en Nueva Escocia estaba “comenzando a parecer ‘el último en pie’”. Planea tomar su decisión final de inversión a fines de junio.
El presidente ejecutivo de Tellurian Inc., Charif Souki, dijo que su compañía estaba a semanas de terminar la comercialización de la primera fase de su proyecto Driftwood propuesto en Louisiana.
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