Por Staff Oil & Gas Magazine
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se reunión ayer con reguladores del sector energético, para ayudarle en su objetivo de fortalecer a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Fuentes que participaron en la reunión, dijeron a Reuters que en caso de ser necesario se promovería una reforma energética tras las elecciones intermedias del 2021.
“Dentro de un año se revisará” la necesidad de una nueva reforma energética, dependiendo de los resultados que se tengan en mejorar las condiciones de ambas empresas productivas del estado con las leyes en vigor, dijo una de las fuentes. “No por ahora, pero dejó abierta la puerta”.
López Obrador argumenta que la reforma energética aprobada en 2013 solo debilitó a las empresas productivas del estado y solicitó a los reguladores acciones para protegerlas de la competencia.
El mandatario pidió a los organismos no dar más autorizaciones que ayuden a empresas privadas a aumentar su participación en el sector energético.
De acuerdo a las fuentes, el presidente expresó su deseo de que las gigantescas deudas de la petrolera Pemex y la empresa de electricidad CFE sean refinanciadas para que paguen menos intereses y además pudieran tener reducciones en impuestos.
El mandatario, se reunirá de nueva cuenta con los reguladores en un par de meses, de acuerdo a las fuentes. La primera reunión de este tipo se llevó a cabo en julio.
En junio la API envió una carta al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para quejarse reciente dificultades para obtener permisos en un gran rango de actividades, incluyendo el cambio de marca en estaciones de servicio, obtención de permisos para la construcción de terminales de almacenamiento, importación de combustibles y de gas natural licuado.