Por World energy trade – 20 de septiembre de 2024
PARA SEGUIR NUESTRAS DIARIAS PUEDES AFILIARTE A NUESTRO CANAL DE TELEGRAM
El Triángulo del Litio abarca tres países sudamericanos: Chile, Bolivia y Argentina. El último de ellos -y cuarto productor mundial- ha sido especialmente explícito en sus planes para el litio.
Pero convertirse en un gran productor de litio ha resultado más difícil de lo esperado en un área clave: la energía nuclear.
En agosto de este año, el Ministerio de Minería de Argentina declaró que el país trataría de duplicar con creces los ingresos por exportación de litio, pasando de 4.000 millones de dólares a unos 10.000 millones en los próximos tres años.
Según el Ministerio, esto sucedería a medida que se pusieran en marcha más proyectos de litio, lo que ayudaría a convertir a Argentina en el mayor productor de litio del mundo.
Para más información del curso ingresa al siguiente LINK
De acuerdo con el mismo ministro, el país aspira a alcanzar una producción anual de 200.000 toneladas equivalentes de carbonato de litio el año próximo.
Esto podría lograrse bajo el gobierno libertario y fuertemente pro-empresarial del Presidente Javier Milei. Pero hay un segmento específico de la industria del litio que necesita un enfoque algo diferente: el litio para aplicaciones de energía nuclear.
Bloomberg informó recientemente de que Argentina compite no sólo por el primer puesto en la producción de carbonato de litio, sino también por un papel importante en la producción de litio-6, un isótopo del elemento que se utiliza en una nueva generación de reactores de fusión y que podría alcanzar un precio mucho más alto en los mercados internacionales que el carbonato de litio.
Según la World Nuclear Association, el litio-6 es una fuente clave de tritio -un isótopo radiactivo del hidrógeno utilizado en armas termonucleares y en lo que la WNA denominó «futura fusión controlada».
Para visualizar nuestro portafolio de cursos
ingresa dando click acá
La investigación sobre la fusión está en marcha, pero debe crear suficiente demanda de ese isótopo de litio si los precios en los mercados internacionales son, según Bloomberg, de «decenas de miles de dólares».
El problema, según ese informe, es que el gobierno de Milei ha diezmado la financiación de la investigación científica en el área. Los recortes en la financiación se suman a problemas preexistentes, como la devaluación de la moneda local y los controles de capital, todo lo cual está ahogando el trabajo de los investigadores en el litio-6.
«Al final sólo nos queda una décima parte de la financiación original», afirma un científico que trabaja en la conversión del litio natural en el isótopo litio-6. Según Bloomberg, el dolor se está sintiendo en todos los centros de investigación.
En el caso concreto del proyecto en el que trabaja la científica citada, Fabiana Gennari, el objetivo es enriquecer los átomos de litio utilizando láseres, una forma ambientalmente mejor de separar el isótopo litio-6 del metal natural que el mercurio, que se utilizaba en el pasado. Pero estos láseres cuestan mucho dinero, y las arcas públicas ya no dan para tanto.
Estamos sometiendo a nuestros científicos a una prueba muy dura, porque ya lo tienen bastante complicado con la incertidumbre inherente al trabajo de investigación», declaró a Bloomberg el director de la agencia gubernamental que desembolsó la financiación de los proyectos de litio-6 y añadió que a ello hay que sumar su exposición a la crisis argentina.
«Si a eso le añadimos su exposición a la inestabilidad macroeconómica e institucional de Argentina, puede dejar varadas grandes ideas», agregó Fernando Peirano.
La tasa de inflación de Argentina aumentó un 3,9% mensual en agosto. La cifra fue la menor subida mensual de precios desde principios de 2022, pero la tasa de inflación anual se mantiene en un insostenible 200%, según Reuters, al tiempo que el Gobierno de Milei intenta frenar una de las tasas de inflación más altas del mundo.
Se podría argumentar que estos científicos están trabajando en un campo muy específico que puede o no dar lugar a reactores de fusión comerciales que podrían resolver el dilema de emisiones frente a energía fiable. Como tal, es comprensible que no sea una prioridad para el gobierno.
No obstante, la reducción de la financiación debida a la inflación pone de manifiesto el largo camino que le queda por recorrer a Argentina para hacer realidad sus ambiciones de exportación de materias primas.
Foto tomada de pixabay.com