Por Carlos Lopez
Europa y EEUU están trabajando en ello, China ya ha presentado su programa piloto y Camboya lo pondrá en funcionamiento en los próximos meses. Hablamos de las monedas virtuales respaldadas por los bancos centrales y hay un país que se ha adelantado a todos: Las Bahamas.
El Banco Central de las Bahamas se ha convertido en la primera institución financiera nacional en lanzar una moneda digital respaldada por el Estado (CBDC o Central Bank Digital Currency). El llamado Sand dollar (Dólar de arena), vinculado al dólar de las Bahamas, que a su vez está vinculado al dólar americano, está disponible para los 393.000 residentes de las Bahamas. Para presentarlo en sociedad lo han hecho a través de una publicación en Facebook.
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¿Qué es un CBDC?
Una CBDC es una forma de dinero fiduciario digital que es emitido por el banco central de una país y por tanto tiene valor de curso legal.
Es importante recalcar que no son criptomonedas como las conocemos ahora si no son híbridos, utilizan su tecnología pero tienen el valor de la moneda que la respalda, por tanto no son tan volátiles como pueda ser el Bitcoin o similares. El CBDC es dinero electrónico emitido por un banco central, dinero de verdad, contante pero no sonante. Dinero de curso legal.
El concepto de las CBDC no es algo nuevo, al igual que el de las criptomonedas. La primera mención de una CBDC la realizó James Tobin (el de la tasa Tobin) allá por 1985 («las monedas y las divisas de papel no son un medio de intercambio muy conveniente».) la idea estaba allí pero no había tecnología para plasmarla. Todo lo que rodea al dinero es muy delicado.
Las monedas virtuales buscan ahorrar recursos que van dirigidos a mantener una infraestructura costosa, sobre todo en la producción, transporte, mantenimiento y recolección del dinero en efectivo. Sin mencionar, que el efectivo se deteriora con rapidez y además convierte en un medio propenso a transmitir enfermedades. Se presta para delitos (como la falsificación y el lavado de dinero). Las ventajas son muchas y probablemente su única desventaja (y grande) es que su uso no podría ser universal ya que todavía hay mucha gente sin acceso a un dispositivo capaz de gestionarlas, principalmente un móvil.
Pero la tecnología por fin ha madurado lo suficiente como para poder sustituir al dinero.
En el caso del “sand dollar” de las Bahamas tiene por objeto promover la inclusión financiera en toda la región del archipiélago caribeño, que está comprometido de más de 700 islas. El sitio web oficial del proyecto dice que las tarifas de transacción del Sand Dollar son “insignificantes”. El proyecto se puso en marcha en asociación con los sistemas de pago inalámbricos descentralizados, NZIA, que actuó como proveedor de soluciones tecnológicas para el despliegue de la moneda digital, para ello el banco lanzó un programa piloto en 2019, emitiendo 48.000 “sand dollars” en las islas de Exuma y Abaco, que tienen una población combinada de menos de 25.000 personas.
Dado que por ahí tienen bastantes problemas con los huracanes y los cortes de suministro eléctrico esta moneda también está diseñada para su uso offline, una funcionalidad clave para su éxito en las islas.