Por SEATTLE TIMES – 05 OCTUBRE 2021
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BP invertirá 269 millones de dólares en la refinería de Cherry Point, en el condado de Whatcom, para producir más diésel renovable, un biocombustible, y realizar otras mejoras que reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero en un 7% aproximadamente, según un comunicado de la empresa.
La inversión se produce en un momento en que BP, una de las mayores compañías petroleras del mundo, está siendo objeto de un creciente escrutinio por su papel histórico en la producción, el refinado y la comercialización de combustibles fósiles que impulsan el cambio climático.
BP ha puesto en marcha un esfuerzo por reducir las emisiones corporativas de efecto invernadero a cero en 2050 y por lograr una reducción del 50% en la intensidad de carbono de los productos de BP para esa fecha.
En Washington, Cherry Point es la mayor refinería de petróleo del estado, y en 2019 se situó como la segunda instalación del estado que más emisiones de gases de efecto invernadero emitió, solo por detrás de la planta de carbón de TransAlta en Centralia.
La nueva inversión se canalizará en tres proyectos y creará 300 empleos temporales durante los próximos tres años, según el comunicado de la empresa:
- 169 millones de dólares para mejorar la eficiencia del hidrocraqueador de la refinería, donde los aceites pesados se transforman en gasolina, gasóleo y combustible para aviones. El proyecto reducirá el uso de hidrógeno, que ahora se hace a partir de gas natural, y también la necesidad de calentar los combustibles gaseosos que generan emisiones de carbono.
- 55 millones de dólares para mejorar un sistema de agua de refrigeración. Esto permitirá a la refinería generar menos hidrocarburos ligeros que emiten carbono al quemarse en calentadores y calderas.
- 45 millones de dólares para duplicar la capacidad de procesamiento de las operaciones de diésel renovable de Cherry Point, que convierte el sebo y el aceite vegetal en combustibles que pueden sustituir al diésel fabricado a partir del petróleo crudo. La capacidad de producción de diésel renovable aumentaría a 2,6 millones de barriles anuales. Esta producción podría reducir las emisiones de carbono de la producción de diésel de la refinería entre 400.000 y 600.000 toneladas anuales, según una estimación de la empresa.
“La cantidad de diésel renovable que realmente producimos día a día depende del mercado”, dijo Tom Wolf, un gerente de relaciones gubernamentales de BP para el oeste de Estados Unidos.
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BP comenzó a producir diésel renovable en 2018, y la producción ahora se dirige al sur de Oregón y California, donde las leyes estatales exigen a los comercializadores (incluido BP) que reduzcan las emisiones de carbono de sus productos.
La Legislatura de Washington aprobó a principios de este año una ley de combustibles limpios que establece un calendario para reducir las emisiones de carbono de la flota de transporte. Se espera que esa ley, una vez que entre en vigor en 2023, haga que parte del diésel renovable de Cherry Point se venda en Washington.
La legislación sobre combustibles limpios ofrece a BP un incentivo financiero para mejorar las operaciones de Cherry Point. Un apartado de la ley permite a BP obtener créditos por los gastos de la refinería, que luego podrían comercializarse a otros productores de combustible que necesiten reducir las emisiones de carbono
A principios de este año, la Asamblea Legislativa del estado también aprobó la denominada Climate Commitment Act (Ley de Compromiso Climático), que exigirá una reducción constante de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el estado, con el fin de reducirlas a cero en 2050.
Los principales contaminadores de gases de efecto invernadero tendrán que reducir estas emisiones o comprar derechos de emisión. Sin embargo, según una sección de la ley, BP y otras refinerías de crudo están designadas como “industrias expuestas al comercio” y recibirán algunos derechos de contaminación de forma gratuita, lo que ayudará a aislarlas de los costes financieros del cumplimiento.
Wolf afirmó que las inversiones en Cherry Point podrían ayudar a BP a adelantarse a la reducción de las emisiones de CO2 y permitir a la empresa depositar, intercambiar o vender derechos de emisión.
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