Por SMART ENERGY
El Ministerio de Energía de Chile ha puesto en marcha un programa para alentar a los propietarios de taxis a pasarse a los vehículos eléctricos.
El programa ofrece una financiación de hasta 8 millones de dólares chilenos (11.000 dólares estadounidenses) para la adquisición de un taxi eléctrico, la instalación de una estación de carga doméstica y el apoyo técnico al vehículo durante un año.
Además, el banco estatal ofrece a los participantes en el programa una opción de financiación de co-pago con una tasa preferencial para la adquisición del vehículo.
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El programa, denominado Mi Taxi Eléctrico, se inaugura a mediados de febrero en las comunas de Puente Alto y San Bernardo, en el sur de Santiago. Se espera que se beneficien al menos 50 conductores de estas comunas.
“Hoy existen importantes barreras para que los taxistas accedan a los vehículos eléctricos, principalmente en cuanto a la inversión inicial, el conocimiento de la tecnología y la gestión de la carga”, señala Juan Carlos Jobet, ministro de Energía y Minería.
“Por eso lanzamos este programa para acercar los beneficios de la electromovilidad a los taxistas y también a los usuarios en general”.
Aproximadamente el 36% del consumo final de energía en Chile corresponde al sector del transporte, principalmente de combustibles fósiles importados, lo que está detrás del fuerte impulso a la electromovilidad y en particular en el transporte público, incluyendo taxis y autobuses.
En la actualidad hay unos 1.800 vehículos eléctricos en Chile, entre vehículos ligeros y pesados, pero menos de un centenar de taxis eléctricos y autobuses urbanos.
Las cifras de la Agencia de Sostenibilidad Energética, que es el agente ejecutor, indican que un taxi que recorre 80.000 km al año consumiría 4 millones de dólares chilenos (5.539 dólares) en combustible, mientras que un taxi eléctrico requeriría unos 1,7 millones de dólares chilenos (2.354 dólares) por concepto de electricidad. Además, los costes de mantenimiento del coche eléctrico son más baratos que los de un vehículo convencional.
Tras una convocatoria anterior para un único proveedor de taxis eléctricos, se ha seleccionado al fabricante chino BYD, que se introducirá en este segmento, al igual que lo ha hecho en el suministro de autobuses eléctricos en América Latina.
BYD suministrará su modelo e5 a un precio final negociado inferior a 22 millones de Cl$ (30.467 dólares), con una garantía de 500.000 km en la batería del vehículo. El vehículo tiene una autonomía de unos 400 km con una carga completa e incluye funciones como el frenado regenerativo.
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