Por World energy trade – 26 de diciembre de 2024
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El gobierno chino ha aprobado la construcción de una enorme central hidroeléctrica sobre la presa más grande del mundo que se construirá sobre el río sagrado Yarlung Tsangpo, en la región autónoma del Tíbet.
Cuando esté lista, la central generará el triple de energía que la situada sobre la presa de las Tres Gargantas, actualmente el mayor proyecto hidroeléctrico del mundo.
Con la vista puesta en el plazo de 2060 para lograr emisiones netas cero, China ha estado trabajando diligentemente para reducir su dependencia de los combustibles fósiles.
Las ambiciones de China en energía hidroeléctrica quedaron patentes ya en 2008, cuando se completó la presa de las Tres Gargantas, la mayor del mundo. La generación de electricidad comenzó en 2012 y actualmente suministra energía limpia a más de cinco millones de hogares cada mes.
Sin embargo, el próximo proyecto de China es tan ambicioso que su capacidad de generación de energía, una vez finalizado, será tres veces superior a la de la presa de las Tres Gargantas.
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Megaproyecto hidroeléctrico en el Tíbet
China planea construir este megaproyecto hidroeléctrico sobre el río Yarlung Tsangpo, a través de la meseta tibetana. El río sagrado alberga el cañón más profundo del planeta, con un desnivel de 7.667 metros.
El gobierno chino pretende aprovechar esta circunstancia y generar con el proyecto cerca de 300.000 millones de kilovatios hora (kWh) de energía hidroeléctrica, suficiente para satisfacer las necesidades energéticas de 300 millones de personas al año.
El curso bajo del río tiene un desnivel de 2.000 m a lo largo de 50 km. Esto por sí solo tiene potencial para generar 70 millones de kilovatios de energía, según han declarado las autoridades sobre el emplazamiento del proyecto.
Sin embargo, para aprovechar esta energía, China tendrá que perforar túneles de 4 a 20 km de longitud en la montaña de Namcha Barwa que desviarán la mitad del caudal del río a unos 2.000 metros cúbicos por segundo.
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El Gobierno ha destinado al proyecto un billón de yuanes (137.000 millones de dólares), lo que lo convierte en el proyecto de infraestructuras más ambicioso del planeta hasta la fecha.
Riesgos y oportunidades
Aunque los riesgos son inherentes a los proyectos a gran escala, este megaproyecto energético estará situado en el límite de una placa tectónica, por lo que será propenso a los terremotos si se producen en el futuro. La geología también es distinta a la de las llanuras, lo que lo convierte en un proyecto complicado de ejecutar.
Los constructores del proyecto planean utilizar los datos de extensas exploraciones geológicas y los avances tecnológicos para garantizar que la construcción esté respaldada por la ciencia y sea de la máxima calidad, según un informe del South China Morning Post.
El proyecto será también una oportunidad para desarrollar más proyectos de energía eólica y solar en los alrededores y aumentar la producción de energía limpia de China. Además, se dará prioridad a la protección ecológica, añadía el informe del SCMP.
Aún no se ha revelado la fecha probable de inicio de la construcción ni el emplazamiento exacto del proyecto.
Foto tomada de pixabay.com
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