Por FORBES
Un equipo de investigadores de la Universidad de Oxford ha revelado lo que, según ellos, es una forma rentable y eficiente de producir combustible para aviones a partir de dióxido de carbono, ofreciendo la esperanza de que un día los vacacionistas puedan salir en avión al extranjero sin el costo – y la consiguiente culpa – de una gran huella de carbono.
El equipo de Oxford Chemistry, que incluye a los químicos Benzhen Yao y Tiancun Xiao, y liderado por el profesor de química Peter Edwards, convirtió con éxito el gas CO2 directamente en combustible para aviones utilizando un catalizador barato a base de hierro.
Los anteriores intentos exitosos de convertir el CO2 en combustible para reactores han requerido procesos complejos y químicos costosos. Pero como se revela en la revista Nature, los investigadores de Oxford creen que el nuevo método podría producir un combustible de precio competitivo que podría potencialmente eliminar la alta carga de emisiones de carbono de los viajes aéreos.
“Como se puede imaginar, estamos muy entusiasmados con estos resultados y el impacto que tendrán en el combustible de aviación sostenible”, dijo el investigador Benzhen Yao a Forbes.com.
“Bajo la presión del cambio climático, nuestro descubrimiento contribuirá de manera significativa a los procesos de producción de combustible sostenible en todo el mundo”, continua comentando el Sr. Yao.
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Combustible a partir de CO2: ¿Cómo funciona?
El equipo comenzó a investigar la posibilidad de convertir el CO2 en combustible hace más de una década, pero Yao dijo que su equipo había “finalmente realizado ese sueño con este descubrimiento”. El método consiste en utilizar el CO2 capturado del aire, que se convierte con hidrógeno (H2) mediante un proceso llamado hidrogenación y un catalizador hecho de un compuesto de hierro, manganeso y potasio para producir hidrocarburos específicos.
Yao dijo que el nuevo proceso es “más económico y ambientalmente aceptable” en comparación con los métodos indirectos, como la conversión de CO2 en metanol y luego en combustible para aviones.
“El menor número de procesos conduce inevitablemente a una mayor eficiencia y a un menor costo”, añadió Yao, explicando que los compuestos de hierro utilizados eran mucho más baratos que los compuestos de cobalto utilizados en otros procesos.
Funcionalmente, el combustible producido es idéntico a los combustibles utilizados actualmente por la industria de la aviación. Pero, ¿podría Yao ponerle precio a un galón del producto?.
“Esta es la pregunta crítica que nos ocupa ahora”, dijo. Mientras el equipo trabaja con la industria de la aviación en comparaciones de costos, Yao reveló que “el costo de capital de nuestro proceso es la mitad de la ruta indirecta”, es decir, el proceso de convertir el CO2 en metanol y luego en combustible para aviones. Aún no se dispone de una comparación directa con el combustible para aviones a partir del petróleo crudo.
Aunque la industria de la aviación se ha visto muy afectada por la pandemia del coronavirus, con una disminución de los vuelos de pasajeros de hasta un 90% debido a que los países restringen los viajes, la viabilidad a largo plazo de los viajes aéreos a gran escala ha sido cuestionada por los defensores del clima, que dicen que volar es incompatible con los objetivos de emisiones.
Dado que es probable que los grandes aviones eléctricos de pasajeros estén a muchos años de ser viables, hasta la fecha la mejor opción disponible para los viajeros de larga distancia preocupados por sus emisiones de carbono han sido los planes de compensación de carbono. Para la industria de la aviación, los viajeros entusiastas, el vuelo con emisiones neutras de carbono es algo que no puede suceder a corto plazo.
Entonces, ¿Qué es lo que sigue para el nuevo proceso?
Edwards y su equipo dicen que colaborarán con la industria para construir la primera planta de demostración de combustible de aviación de emisión neta cero del mundo.
“Los principales desafíos serán el costo del CO2 y el H2”, dijo Yao, “pero creemos que, con el desarrollo de la tecnología de captura de CO2 y el H2 más barato generado a través de la energía renovable, el costo se reducirá significativamente”.
“Creemos que el futuro del combustible de aviación sostenible basado en la reutilización del CO2 es ahora muy brillante”, añadió.