Por Paul Wallace y Verity Ratcliffe
Estados Unidos ha clasificado a los hutíes de Yemen como una organización terrorista extranjera luego de una serie de ataques a petroleros en el Mar Rojo y mientras Washington busca aumentar la presión sobre Irán en los últimos días de la presidencia de Donald Trump.
La medida le dará a Estados Unidos “herramientas adicionales” con las que contrarrestar las amenazas a la seguridad en el Golfo Pérsico, según el secretario de Estado Michael Pompeo. Los hutíes están respaldados por Irán en la guerra civil de Yemen y se les ha culpado de varios ataques con misiles y otros ataques a los puertos y la infraestructura petrolera de Arabia Saudita, algunos de los cuales se han atribuido la responsabilidad.
“Las designaciones están destinadas a responsabilizar a Ansarallah por sus actos terroristas, incluidos los ataques transfronterizos que amenazan a poblaciones civiles, infraestructura y transporte comercial”, dijo Pompeo en un comunicado, refiriéndose al grupo con otro nombre.
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Los hutíes han estado luchando contra el gobierno de Yemen reconocido por las Naciones Unidas desde 2014. Una coalición liderada por Arabia Saudita intervino un año después del lado del gobierno. La ONU ha calificado el conflicto, en el que han muerto decenas de miles de personas, la peor crisis humanitaria del mundo.
Un camión cisterna de combustible fue alcanzado por una explosión cerca del puerto saudí de Jeddah el mes pasado. Si bien el reino no culpó a los hutíes, describió el incidente como un “ataque terrorista”. Tres semanas antes de eso, otro buque resultó dañado por lo que posiblemente era una mina en la terminal saudí de Shuqaiq y los hutíes reclamaron un ataque con misiles en un depósito de combustible en Jeddah propiedad de Saudi Aramco, la compañía estatal de energía.
El presidente de Yemen, Abd Rabbuh Mansur Hadi, culpó a los hutíes por un ataque al aeropuerto de Adén el 30 de diciembre, que según Estados Unidos mató a 27 personas.
Los hutíes también dijeron que eran responsables de un ataque al principal oleoducto de Arabia Saudita en mayo de 2019 y a la planta de procesamiento de crudo más grande del mundo en Abqaiq unos meses después.
El último incidente, en el que drones armados destruyeron temporalmente aproximadamente la mitad de la capacidad de producción de petróleo de Arabia Saudita, hizo que los precios del crudo se dispararan. La ONU dijo que los drones probablemente eran de origen iraní.
La administración Trump ha endurecido las sanciones contra Irán en los últimos meses mientras intenta debilitar económicamente a la República Islámica y obligarla a dejar de inmiscuirse en otros países de Oriente Medio como Irak, Líbano, Siria y Yemen. Las nuevas sanciones también están diseñadas para dificultar que el presidente electo Joe Biden mejore las relaciones con Irán, lo que ha dicho que tiene la intención de hacer.
Irán se apoderó de un petrolero con bandera de Corea del Sur la semana pasada en medio de una disputa con Seúl. Teherán dice que $ 7 mil millones de las ventas de petróleo están atrapados en Corea del Sur debido a las sanciones de Washington y los necesita para pagar bienes, incluidas las vacunas contra el coronavirus.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur se encuentra en Teherán esta semana para tratar de liberar el barco y discutir los fondos.
Estados Unidos designará a los hutíes como organización terrorista el 19 de enero, dijo Pompeo. Tres de sus líderes, Abdul Malik al-Houthi, Abd al-Khaliq Badr al-Din al-Houthi y Abdullah Yahya al Hakim, serán designados como terroristas globales.
Pompeo dijo que los esfuerzos humanitarios de Estados Unidos para ayudar a las víctimas de Yemen podrían verse obstaculizados, pero que Washington pondrá en marcha medidas para contrarrestar esto. No especificó cuáles serían.
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