Por Steve Herman
Estados Unidos y Canadá acordaron “redoblar” los esfuerzos “para lograr cero emisiones netas para 2050”, anunció el presidente Joe Biden, luego de su primera reunión bilateral con un líder extranjero desde que asumió el cargo.
Debido a las precauciones contra la pandemia de coronavirus, su conversación con el primer ministro canadiense Justin Trudeau fue virtual, con Biden en la Casa Blanca en Washington y el líder canadiense en Ottawa. Por lo general, Canadá es una primera parada rápida en el extranjero para cualquier presidente estadounidense recién elegido, pero el COVID-19 convirtió la reunión bilateral en una con un distanciamiento social considerable.
Los dos líderes, sin embargo, aparecieron en su mayoría sincronizados pese a que estaban separados por 700 kilómetros.
Trudeau, cuya imagen y voz se transmitieron a la Oficina Oval, dijo: “El liderazgo de EE.UU. se ha echado mucho de menos en los últimos años”, específicamente al abordar el cambio climático, una crítica a los cuatro años en el poder del expresidente Donald Trump cuando Estados Unidos perseguía una agenda de “Estados Unidos primero”, descuidando las alianzas y las relaciones multilaterales.
“Mientras preparamos el lanzamiento conjunto y el comunicado de este, es bueno que los estadounidenses no saquen todas las referencias al cambio climático y, en cambio, las agreguen”, dijo Trudeau.
Biden dijo al líder canadiense durante su reunión virtual que “Estados Unidos no tiene un amigo más cercano que Canadá. Por eso fue usted mi primera llamada como presidente, mi primera reunión bilateral (…) Todos estamos mejor atendidos cuando Estados Unidos y Canadá trabajan juntos y lideran juntos en estrecha coordinación en una amplia gama de temas”.
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Trump y Trudeau tuvieron una relación polémica. Cuando el primer ministro se quejó con el presidente sobre los aranceles aplicados al acero y el aluminio canadienses, aparentemente por motivos de seguridad nacional de Estados Unidos, Trump calificó a Trudeau de “muy deshonesto y débil”. Trump incluso planteó la Guerra de 1812 y le preguntó a Trudeau: “¿No quemaron la Casa Blanca?” (No lo hicieron; Canadá todavía era una colonia británica en 1814 cuando las tropas que habían llegado del otro lado del Atlántico la quemaron).
A pesar de la relación enormemente mejorada para los vecinos de América del Norte, existen desacuerdos sin resolver.
En una medida que “decepcionó” a Trudeau, Biden bloqueó recientemente el proyecto del oleoducto Keystone XL de 8.000 millones de dólares para bombear petróleo desde Canadá a Estados Unidos. También firmó una orden ejecutiva de “Compre productos estadounidenses” que perjudicó a Canadá al redirigir más compras gubernamentales a los fabricantes nacionales.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo previamente a la reunión, que no se anticipaban cambios en la posición de Biden sobre el tema de Keystone durante este encuentro.
Ninguno de los líderes hizo referencia directa al polémico oleoducto durante sus comentarios públicos.
“Los trabajadores canadienses de la energía abastecen de energía a los hogares en ambos lados de la frontera”, dijo Trudeau después de que Biden pronunciara sus comentarios. “Esto demuestra que todos estamos mejor gracias a esta asociación”.
Trudeau también quiere que se le permita a Canadá comprar vacunas COVID-19 para su programa de vacunación en dificultades en una planta de fabricación de Pfizer en el estado estadounidense de Michigan.
Trudeau planteó el tema por primera vez durante una conversación telefónica el mes pasado.
Psaki dijo que cualquier permiso de ese tipo era prematuro porque “nuestro enfoque en este momento es poner las vacunas en casa (a los estadounidenses)”.
Trudeau dijo que él y Biden, habían “discutido la colaboración para vencer el COVID-19, desde mantener los suministros clave en movimiento y apoyar la ciencia y la investigación hasta esfuerzos conjuntos a través de instituciones internacionales”.
Trudeau también agradeció a Biden por su apoyo para presionar a Beijing para que libere a dos canadienses: el exdiplomático Michael Kovrig y el empresario Michael Spavor.
Los dos hombres han estado detenidos en China desde 2018 después de que Canadá arrestara por cargos de fraude a Meng Wanzhou, una ejecutiva china de Huawei Technologies. Meng también es hija del fundador de la empresa de telecomunicaciones.
Washington ha perseguido la extradición de Meng y el caso sigue pendiente en los tribunales canadienses.
“Los seres humanos no son fichas para intercambiar”, declaró Biden. “Saben, vamos a trabajar juntos hasta que obtengamos su regreso a salvo”.
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