Por Sabrina Valle y Gram Slattery
EIG Global Energy Partners vendió a Fluxys Belgium una parte del gasoducto de gas natural más grande de Sudamérica, despejando un obstáculo regulatorio para comprar una mayor parte del ducto Brasil-Bolivia, dijo el director general de EIG el 5 de enero.
EIG, con sede en Estados Unidos, quiere ofertar por la participación del 51% en el gasoducto propiedad de la compañía petrolera estatal brasileña Petrobras, dijo a Reuters el presidente ejecutivo Blair Thomas, como parte de un movimiento más amplio hacia la creciente industria del gas natural del país.
Dijo que los problemas antimonopolio que bloquean una oferta de EIG por una participación en Petrobras se resuelven mediante la venta de un monto no revelado de la participación del 27,5% de EIG en la parte brasileña de un gasoducto conocido como Gasbol, que conecta las reservas bolivianas con Brasil.
“Se trata de liberarnos para una estrategia más amplia”, dijo Thomas en una entrevista por videoconferencia.
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Dijo que EIG, que administra fondos enfocados en activos energéticos, tiene como objetivo crear una alternativa del sector privado para procesar y transportar gas de las grandes petroleras a medida que el país desarrolla los hallazgos en alta mar más grandes de este siglo, conocidos como pre-sal.
EIG está lista para gastar miles de millones para unirse a socios en la adquisición de gasoductos, plantas de procesamiento y eventualmente la producción de gas natural en Brasil, dijo Thomas, a medida que crece la oferta y la demanda del combustible en la mayor economía de América Latina.
“Creemos en la transición energética y el gas natural tiene un papel clave que desempeñar en eso”, dijo Thomas.
La apuesta de EIG en Brasil se produce mientras Petroleo Brasileiro SA, como se conoce a la firma estatal, acelera la venta de activos, poniendo fin a lo que hace cinco años era casi un monopolio estatal del gas natural.
Dijo que EIG también está estudiando campos petroleros costa afuera de mediana edad de Petrobras que producen entre 150.000 y 200.000 bbl / d, incluidos los campos heredados Albacora y Marlim.
Alejarse de Bolivia
Gasbol conecta las reservas de gas natural de la nación andina con Brasil a través de dos entidades separadas: Gas TransBoliviano SA (GTB), propietaria y administradora del tramo boliviano, y Transportadora Brasileira Gasoduto Bolívia-Brasil SA (TBG), su contraparte para Brasil.
El fondo EIG que tiene la inversión en el gasoducto Brasil-Bolivia se cerrará, dijo Thomas. El lado boliviano del ducto de 2.600 km (1.600 millas), en el que EIG tiene una participación de 38%, eventualmente también se venderá, dijo, sin entregar detalles.
Brasil ha estado importando la mayor parte de su gas natural de Bolivia en las últimas décadas. Pero los nuevos descubrimientos de petróleo y gas están disminuyendo lentamente esta dependencia y podrían convertir a Brasil en un exportador de gas algún día, dijo Thomas.
Junto con el GNL barato importado por barcos, dijo Thomas, es probable que los hallazgos en alta mar alimenten un creciente mercado de consumidores impulsado por el uso industrial.
El lunes, la empresa de gas natural respaldada por EIG GNA recibió su primer cargamento de GNL importado en Brasil. El combustible súper enfriado se utilizará en una planta de energía que se espera que inicie operaciones comerciales en la primera mitad de 2021.
Brasil ahora será un importador regular de GNL, dijo Thomas, y en 10-15 años el país podría estar listo para su primera planta de exportación, otro objetivo de inversión de EIG.
“Queremos ser los primeros en eso”, dijo.
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