Por Bloomberg – 09 de enero de 2023 (Rigzone)
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El petróleo insignia de Rusia se vende a menos de la mitad de los precios internacionales, y muy por debajo del límite impuesto por el Grupo de los Siete, luego de las sanciones dirigidas a los ingresos del Kremlin por las ventas de petróleo.
El grado de los Urales de la nación, un flujo de exportación mucho más grande que cualquier otro crudo que Rusia venda, fue de $ 37,80 por barril en el puerto de Primorsk en el Mar Báltico el viernes, según datos proporcionados por Argus Media. El índice de referencia mundial Brent cerró en 78,57 dólares el mismo día.
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Es difícil saber cómo podría responder Rusia a niveles tan bajos. Por un lado, necesita todos los ingresos que pueda obtener para financiar la guerra en Ucrania. Pero caer demasiado podría hacer que Moscú responda con recortes de producción, algo que no ha descartado en el pasado.
El 5 de diciembre, la Unión Europea casi detuvo las importaciones de crudo por vía marítima desde el país, acabando con lo que históricamente fue el principal mercado de exportación de Rusia. Simultáneamente, el bloque se unió a las naciones industrializadas del G-7 para imponer un tope al precio del suministro ruso. Cualquiera que desee acceder a los servicios occidentales, en particular, el seguro estándar de la industria, pero también una variedad de otras cosas, solo puede hacerlo si paga $ 60 o menos.
Un impulsor clave de los precios probablemente ha sido la pérdida del mercado europeo, porque puso a Rusia a merced de un pequeño grupo de grandes compradores, sobre todo China e India. Y dado que los petroleros tenían que navegar miles de millas más para llevar cargamentos desde los puertos del oeste de Rusia a esos compradores, los costos de flete se dispararon. Eso obligó a rebajar los barriles para competir con los envíos de Oriente Medio.
Argus proporciona datos a la Agencia Internacional de Energía, un asesor de países desarrollados que está monitoreando los precios rusos para el G-7. El grupo está revisando su límite y también impondrá uno para los combustibles refinados a partir del 5 de febrero. Las cifras de Argus también se han utilizado en el pasado para ayudar a Moscú a calcular los aranceles para las exportaciones de petróleo.
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El crudo ESPO de Rusia, llamado así por un oleoducto del este de Siberia, continúa cotizando ligeramente por encima del límite, según muestran las cifras de Argus. Las distancias involucradas en la entrega a los compradores son mucho más cortas, lo que probablemente facilite encontrar petroleros dispuestos a enviarlo a compradores cercanos fuera del límite impuesto por el G-7.