Por Rigzone – 27 de octubre de 2022
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El petróleo se aferró a las ganancias por la expectativa de que un repunte económico de EE. UU. impulsaría la demanda incluso cuando la posibilidad de aumentos en las tasas de interés pesaba en otros mercados.
Los futuros del West Texas Intermediate alcanzaron un máximo de dos semanas después de que las estimaciones del gobierno de EE. UU. mostraran que el producto interno bruto aumentó a una tasa anualizada del 2,6% el trimestre pasado después de caer en la primera mitad del año. El repunte alivia las preocupaciones sobre la recesión y mejora la perspectiva de la demanda de crudo.
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“Esta cifra del PIB es sólida, simplemente sólida”, dijo John Kilduff, socio fundador de Again Capital. “Mucha gente estaba tratando de hacer una llamada de recesión y es obvio que no estamos en ella”.
Aún así, Wall Street no quedó convencido por las cifras retrospectivas. Los mercados de acciones cayeron el jueves en medio de ganancias de compañías deslucidas y aumentos anticipados de tasas de interés de la Reserva Federal.
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El crudo, arrastrado por los temores recesivos durante la segunda mitad del año, acumulaba cuatro pérdidas mensuales consecutivas. El mercado se mantuvo agitado en octubre, ya que los operadores sopesaron una perspectiva de demanda más débil frente a la escasez de oferta esperada tras el anuncio de un importante recorte de producción de la OPEP+.
Ahora, el mercado del petróleo parece más optimista. Las exportaciones totales de petróleo de EE. UU. alcanzaron un récord de 11,4 millones de barriles por día la semana pasada, mientras que los inventarios domésticos de combustible se encuentran en mínimos estacionales históricos.
Precios:
El WTI para entrega en diciembre subió $1,17 a $89,08 el barril.
El Brent para la liquidación de diciembre subió $1,27 a $96,96 el barril.
Los inversores también han estado midiendo el impacto de las próximas sanciones de la Unión Europea sobre Rusia. La UE y EE. UU. propusieron limitar los precios del petróleo ruso, pero los funcionarios estadounidenses se vieron obligados a reducir el plan de precios máximos antes de su posible implementación este trimestre, según personas familiarizadas con el asunto.
En lugar de estrangular los ingresos petroleros del Kremlin imponiendo un límite estricto a los precios, ahora es probable que EE. UU. y la UE se conformen con un límite vigilado de forma menos estricta que se imponga a un precio más alto de lo que alguna vez se imaginó.
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