Por World energy trade – 20 de noviembre de 2024
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Ante la creciente presión de descarbonizarse y alejarse de los combustibles fósiles tradicionales, las principales compañías de petróleo y gas del mundo están aumentando las inversiones en el sector de los biocombustibles. Principales actores como BP, Chevron, Shell, TotalEnergies, ExxonMobil y Eni están incorporando los biocombustibles en sus estrategias de transición energética más amplias, reconociendo la creciente demanda mundial de fuentes de combustible sostenibles. Según la investigación de Rystad Energy, estas seis grandes petroleras han anunciado un total de 43 proyectos de biocombustibles que ya están en funcionamiento o que se prevé que comiencen en 2030. Si bien las inversiones abarcan varios productos de biocombustibles, incluidos el biodiésel y el etanol, el enfoque está claramente en el aceite vegetal hidrotratado (HVO) y el combustible de aviación sostenible (SAF), que se espera que representen casi el 90% de la producción proyectada de biocombustibles.
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El análisis de la implementación de estas inversiones, que podrían añadir una capacidad de producción combinada de 286.000 barriles por día (bpd), revela que 31 proyectos son desarrollos totalmente nuevos. Seis implican coprocesamiento (integración de materia prima biológica en refinerías de petróleo crudo existentes para producir una materia prima mezclada), mientras que otros seis son conversiones completas de refinerías a instalaciones dedicadas exclusivamente a la producción de biocombustibles. El coprocesamiento se destaca como una opción rentable que permite a las empresas aprovechar la infraestructura existente y reducir la inversión inicial, lo que lo convierte en una opción atractiva para las grandes petroleras que ingresan al mercado de los biocombustibles.
“Las grandes empresas están acelerando las inversiones en biocombustibles como el HVO y el SAF, reconociendo su potencial como combustibles de bajo contenido de carbono que pueden integrarse rápidamente en los sistemas de combustible existentes para la aviación, el transporte pesado y el sector marítimo. A medida que avanza la transición energética, estos biocombustibles ofrecen una solución práctica y a corto plazo para reducir las emisiones sin necesidad de realizar cambios significativos en la infraestructura actual. Con la creciente presión regulatoria para adoptar el SAF, como la iniciativa europea ‘ReFuel EU’ y la ampliación de los mandatos en Asia Pacífico, los biocombustibles han pasado de ser una opción potencial a convertirse en un componente esencial de las estrategias de descarbonización”, afirma Lars Klesse, analista de investigación de bioenergía en Rystad Energy.
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Los 43 proyectos de biocombustibles anunciados por las principales petroleras indican avances prometedores en la industria. El proyecto Geismar de Chevron, el más grande de las 31 iniciativas en terrenos no urbanizados, está previsto que produzca 22.000 bpd de biocombustible, lo que supone un aumento significativo de la capacidad mundial. Además, la refinería El Segundo de Chevron, la más grande en capacidad de coprocesamiento, convirtió una unidad de hidrotratamiento de diésel el año pasado en una instalación renovable de 10.000 bpd. El proyecto Kwinana de BP, la mayor conversión de refinería anunciada, también está preparado para aumentar significativamente la producción de combustibles sostenibles. Para 2030, se espera que este proyecto produzca 50.000 bpd de HVO y SAF, un cambio radical que podría ser fundamental para satisfacer la creciente demanda de biocombustibles en el futuro cercano.
Entre las compañías líderes, BP se destaca por tener la mayor capacidad de producción anunciada en su cartera, alcanzando una capacidad combinada de 130.000 bpd de etanol y HVO/SAF, lo que la posiciona como líder mundial en el sector de la bioenergía. Otras grandes petroleras, como Chevron, Eni, Shell, TotalEnergies y ExxonMobil, también están dando pasos importantes, en particular en el sector de los biocombustibles avanzados, aunque muchos de estos proyectos todavía están en desarrollo.
BP y Chevron ocupan posiciones importantes en capacidad operativa. La adquisición por parte de BP de Bunge Bioenergia, un productor brasileño líder de biocombustibles, ha aumentado sustancialmente su capacidad de producción a aproximadamente 66.000 bpd. La adquisición ha permitido a BP superar su hito de 2025 de 50.000 bpd y posiciona a la compañía para alcanzar su objetivo de biocombustibles de 100.000 bpd para 2030. Además, la compra por parte de Chevron de Renewable Energy Group y la capacidad operativa avanzada de biocombustibles de Eni de 22.000 bpd, impulsada tanto por proyectos de coprocesamiento como de conversión, consolidan aún más sus posiciones en el mercado en expansión de los biocombustibles.
otalEnergies también ha trazado objetivos agresivos en materia de biocombustibles, con el objetivo de utilizar biomasa residual para el 75% de su producción de biocombustibles para finales de 2024. Para lograrlo, la empresa francesa integrada de energía y petróleo planea priorizar los desechos y residuos de la industria alimentaria, como los aceites usados y las grasas animales, para evitar conflictos por el uso de la tierra. Mientras tanto, ExxonMobil se está preparando para iniciar la producción de biocombustibles en su refinería de Strathcona el próximo año, con una capacidad inicial de 20.000 bpd. La empresa también planea lanzar 12 proyectos de biocombustibles adicionales para ayudarla a alcanzar su objetivo de 200.000 bpd para 2030.
A medida que las grandes petroleras se vuelcan a la energía con menor emisión de carbono, hay una clara tendencia hacia los biocombustibles avanzados, en particular el HVO y el SAF, y las empresas están aumentando la producción para satisfacer la creciente demanda de los sectores de la aviación y el transporte pesado. A pesar de algunos retrasos en los proyectos, los biocombustibles están experimentando un aumento significativo de la inversión y la innovación a medida que se acercan los objetivos de descarbonización de 2030 y crece el mercado de alternativas a los combustibles fósiles.
Fuente: Rystad Energy
Foto tomada de pixabay.com
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