Por OILPRICE – 06 de enero de 2022 (World energy trade)
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El contexto del petróleo en Guyana parece aún más favorable gracias a la aprobación de una histórica ley de contenido local la semana pasada.
Con mayores oportunidades de exploración en las aguas de Guyana, así como con las ya fuertes inversiones de algunas de las grandes empresas del mundo, el Caribe está llamado a ser la región productora de petróleo del futuro.
Muchas empresas han empezado a alejarse de los estados productores de petróleo tradicionales, sobre todo en Europa y Norteamérica, por varias razones.
En primer lugar, varios países de estas regiones están desarrollando actualmente políticas para la transición de los combustibles fósiles a las alternativas renovables, lo que conduce a marcos regulatorios desfavorables para los nuevos proyectos de exploración. En segundo lugar, muchas empresas se han dirigido a África y el Caribe gracias a los nuevos descubrimientos de petróleo y a la perspectiva de operaciones de menor coste. Y, en tercer lugar, aunque el petróleo en algunas regiones se está agotando, estas nuevas regiones petroleras ofrecen la posibilidad de grandes recursos sin explotar donde las empresas petroleras pueden iniciar operaciones a largo plazo y con menos emisiones de carbono.
Y la semana pasada, Guyana facilitó el acceso de las empresas petroleras internacionales a estos recursos.
El presidente Mohamed Irfaan Ali firmó un proyecto de ley de contenido local a finales de 2021, que ofrecerá a las empresas petroleras internacionales la oportunidad de pujar por varios bloques de exploración en la segunda mitad de 2022.
El presidente guyanés espera que esto ayude al país a beneficiarse de sus nuevos descubrimientos petrolíferos, en lugar de perder ante los actores internacionales. Ali declaró: “Este proyecto de ley de contenido local nos da la oportunidad de ganar. Establece el marco para que los guyaneses ganen y eso es lo que nos interesa”.
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La ley también obliga a que determinados bienes y servicios sean suministrados por empresas guyanesas, entre ellos la ingeniería y la maquinaria, así como los servicios de inmigración y medioambientales. El gobierno también pretende promover con la ley el desarrollo social y económico asociado, como el apoyo al sector turístico e inmobiliario. Desde la primera venta de su petróleo por parte de ExxonMobil en 2019, los ciudadanos del país han pedido al gobierno que garantice que los ingresos del petróleo reviertan en la economía nacional, beneficiando a todo el país. La nueva ley pretende cumplir este objetivo.
Hasta la fecha, las compañías petroleras internacionales han descubierto 10.000 millones de barriles de petróleo y gas. En un país de apenas 800.000 habitantes, esto podría tener un enorme impacto económico. Su PIB creció más del 43% sólo el año pasado, mientras que la mayoría de los demás estados luchaban contra la recesión económica relacionada con Covid. Al igual que los países ricos en petróleo, como Noruega y los Emiratos Árabes Unidos, Guyana ha creado un Fondo de Recursos Naturales para gestionar los ingresos del petróleo, que se calcula que ascenderán a 130.000 millones de dólares en las próximas dos décadas.
Mientras Guyana se beneficia de la nueva ley, una mayor exploración se suma a las ya prometedoras perspectivas para los inversores internacionales. En diciembre, Exxon avanzó con nuevas actividades de perforación exploratoria en el bloque Stabroek. La petrolera espera encontrar más hidrocarburos en los pozos Fangtooth-1 y Lau Lau-1. Exxon también está realizando perforaciones de evaluación en los pozos Tripletail-2 y Turbot-2 en el mismo bloque.
Actualmente, ExxonMobil obtiene una producción de unos 120.000 barriles diarios en su yacimiento de Liza, en el bloque Stabroek. La empresa contrató un segundo sistema de producción flotante, el FPSO Liza Unity, para apoyar las operaciones en el yacimiento, que zarpó del astillero Keppel de Singapur en septiembre. Con un potencial de producción de 220.000 barriles de petróleo al día, este sistema mejorará considerablemente las operaciones de Exxon en la región. La instalación tendrá también capacidad para almacenar 2 millones de barriles de crudo. Un tercer buque, el Prosperity FPSO, actualmente en construcción, se unirá a los demás en 2024.
Guyana puede esperar una producción de petróleo de hasta 750.000 barriles diarios para 2026, según Exxon. Mientras que la petrolera estadounidense Hess cree que la producción podría alcanzar el millón de barriles diarios en 2027.
En diciembre, Exxon también anunció la construcción de un depósito de suministro, que elevaría su inversión total a 30.000 millones de dólares. Espera que esta base de suministro apoye la creación de puestos de trabajo locales relacionados con la construcción y el petróleo a largo plazo. La empresa también ha insinuado otros desarrollos en el país, como un proyecto de conversión de gas en energía, que disminuiría el coste de la electricidad. Un consorcio dirigido por Exxon, junto con Hess Corp y CNOOC, emplea actualmente a 3.200 trabajadores nacionales en sus operaciones.
Parece que Exxon está poniendo todos los huevos en la misma cesta, trasladando la gran mayoría de sus operaciones en alta mar a Guyana desde proyectos anteriores en Estados Unidos, Brasil y Trinidad y Tobago. Esto se debe en gran medida a las razones expuestas anteriormente, ya que Guyana ofrece mejores perspectivas para el futuro de las operaciones petrolíferas de bajo coste y bajas emisiones de carbono, que no se agotarán pronto.
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