Por Energy & Commerce
Iberdrola registró pérdidas en el negocio nuclear de 240 millones de euros el año pasado; multiplicando los números rojos de 50,3 millones de euros. Es una sociedad que agrupa los intereses nucleares del grupo energético. Ahora bien, con estas pérdidas del 2020; el grupo energético acumula con el negocio nuclear su octavo ejercicio consecutivo en negativo y suma unos números rojos de casi 1.500 millones de euros desde el 2013.
A finales del 2012, Iberdrola, ha acumulado año tras año pérdidas que han llegado a más de 1.496 millones de euros. Así en el 2013, la compañía perdió 232,6 millones de euros en el 2014 los números rojos fueron de 311,39 millones de euros, en el 2015 de 221,78 millones de euros y en el 2016 y 2017 de 309,3 millones de euros y 110,87 millones de euros, respectivamente.
Sin embargo, ha destacado en el margen bruto que ascendió a 738,31 millones de euros, un 27% inferior a los 1.009,22 millones de euros del 2019; estos datos se examinaron en el Registro Mercantil, a las que la empresa Iberdrola tuvo acceso en Europa Press,. El ingreso unitario en 2020 de la sociedad fue de 34,9 euros por megavatio hora (MWh); frente a los 47,9 millones de euros del ejercicio anterior.
Así mismo, la sociedad señala que el margen bruto «es insuficiente» para cubrir las partidas de amortizaciones (291 millones de euros) y de tributos que se elevaron en 2020 hasta los 490 millones de euros frente a los 469 millones de euros del ejercicio anterior; así como los costes operativos y financieros. En concreto; esa cifra de tributos soportada por la sociedad representa el 58% de los 847,31 millones de euros de su cifra de negocio y un 66% del margen bruto.
De esta partida en tributos de 490 millones de euros, un total de 1207 millones de euros correspondieron a la Tasa Enresa (la compañía pública que gestiona residuos nucleares), 125 millones de euros al impuesto sobre residuos, 59 millones de euros al impuesto sobre producción, 68 millones de euros a ecotasas y 29 millones de euros a otros conceptos de impuestos.
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La revisión al alza del 19% en la prestación que pagan los titulares de las centrales nucleares por la gestión de sus residuos nucleares y del combustible gastado a Enresa, que fue aprobada a finales del 2019; supuso para la sociedad el año pasado un mayor coste de 38 millones de euros. Iberdrola cuenta con participaciones en las centrales nucleares de Almaraz I y II (53%) Trillo (49%) Cofrentes (100%) Vandellós (28%) y Ascó II (15%).
La producción de la sociedad en el ejercicio 2020, ascendió a 24.257 gigavatios hora (GWh), un 3% superior a la del año anterior. Las principales inversiones durante el pasado año ascendieron a 88 millones, de los que se destinaron 33,3 millones a recargas de combustibles de los distintos grupos.
En 2019, la compañía ya adecuó la vida útil de sus centrales nucleares al acuerdo del calendario que alcanzaron las empresas propietarias de las centrales y Enresa, pasando a un promedio de 44-47 años, frente a los 40 años que consideraba anteriormente.
Ahora bien, según el calendario fijado para la clausura del parque nuclear; Almaraz I será la primera central en cerrar, en noviembre 2027, seguida de Almaraz II, que lo hará en octubre 2028. Posteriormente lo harían Ascó I en octubre de 2030, Cofrentes para noviembre de 2030, Ascó II en septiembre de 2032 y Vandellós en febrero de 2035. El fin a la nuclear en España se completaría en mayo de 2035, con la clausura de Trillo.
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