Por Bloomberg   –  12 de julio de 2024   (Rigzone)

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El gobernador de Washington, Jay Inslee, prometió  derrotar un intento de revocar la histórica ley climática de su estado, calificándola de herramienta poderosa para frenar la contaminación de carbono, crear empleos y garantizar que las comunidades de bajos ingresos participen de la prosperidad de una economía limpia.

“No tenemos intención de perder”, dijo en el Bloomberg Green Festival de Seattle. “No tenemos intención de rendirnos ante un manto de contaminación que permita que intereses especiales nos estafen y luego nos quemen”.

Inslee, candidato presidencial demócrata de 2020 que hizo del clima un tema central de su campaña, está completando su tercer mandato como gobernador. La Ley de Compromiso Climático del estado es el logro más importante del mandato de Inslee y exige una reducción del 95 % en las emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a los niveles de 1990 para el año 2050.

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El principal mecanismo para alcanzar ese objetivo es un mercado de carbono que fija límites a las emisiones de gases de efecto invernadero y exige a los grandes contaminadores industriales que adquieran créditos por cada tonelada de emisiones. La cantidad de créditos disponibles disminuye con el tiempo, lo que obliga a los contaminadores a emitir menos o a pagar más.

Desde que el mercado comenzó a operar en 2023, ha generado casi $2 mil millones que el estado ha invertido en programas climáticos, con una parte dedicada a las comunidades más afectadas por la contaminación, ayudando a financiar bombas de calor, autos eléctricos e iniciativas de energía limpia.

Pero una iniciativa que se presentará en las urnas en noviembre en Washington y que fue financiada por un inversor del área de Seattle derogaría la ley y prohibiría la promulgación de esquemas similares de comercio de carbono. Eso probablemente descarrilaría los esfuerzos del estado para alcanzar su objetivo de cero emisiones netas para 2050. La principal oposición a la Iniciativa 2117 es un equipo de rivales que incluye sindicatos, grupos ambientalistas, junto con el gigante petrolero BP Plc, Amazon.com Inc. y Microsoft Corp.

La sola perspectiva de la derogación parece ser un factor en la caída del precio de los créditos de emisiones, ya que algunas empresas pueden estar posponiendo las compras hasta después de las elecciones. Una subasta de créditos de emisiones en junio recaudó 189 millones de dólares en comparación con los casi 557 millones de dólares de una subasta en mayo de 2023, según el Departamento de Ecología de Washington.

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Inslee dijo el 11 de julio que esas fluctuaciones son normales en los mercados de carbono. “Es un mercado estable y, lo que es más importante, se vendieron todos los créditos”, dijo sobre la subasta de junio. “Por lo tanto, existe una demanda para esto. Creemos que el sistema está funcionando”.

Más allá de los beneficios económicos de la ley, Inslee pidió que se enmarque la lucha contra el cambio climático como la cuestión moral de nuestro tiempo. “Esta mañana miré por la ventana y recordé que todas las algas marinas que hay alrededor de la isla Bainbridge han desaparecido”, dijo. “Nuestros niños no pueden salir a la calle por el humo que les ahoga, procedente de los incendios en Canadá y de nuestros propios bosques. Están viendo cómo disminuyen las poblaciones de salmón. La gente exige que respondamos para ofrecerles soluciones”.

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