Por WORLD ENERGY TRADE – 01 de febrero de 2024
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Aun así, Washington sigue planteando la cuestión. En reuniones del fin de semana con el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, en Bangkok, el asesor de seguridad nacional estadounidense, Jake Sullivan, volvió a pedir a Beijing que utilizara su «influencia sustancial sobre Irán» para desempeñar un «papel constructivo» para detener los ataques.
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Reuters, citando a funcionarios iraníes, informó el 26 de enero que Beijing instó a Teherán en reuniones recientes a presionar a los hutíes o arriesgarse a poner en peligro la cooperación comercial con China en el futuro.
Hay muchas razones para creer que China querría poner fin a los ataques. Los hutíes han perturbado el transporte marítimo mundial, avivando temores de inflación global y aún más inestabilidad en Medio Oriente.
Esto también perjudica los resultados de China. Los ataques están aumentando los costos de transporte y poniendo en peligro las decenas de miles de millones de dólares que China ha invertido en los puertos egipcios cercanos.
Por qué es importante: La crisis actual plantea algunas preguntas complejas sobre las ambiciones de China en Medio Oriente.
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Si China decide presionar a Irán, se desconoce cuánta influencia tendrá realmente Teherán sobre los hutíes de Yemen. Irán respalda al grupo y les suministra armas, pero no está claro si realmente pueden controlarlos y frenarlos, como exigen los funcionarios estadounidenses.
Pero la pregunta más importante podría ser si este cálculo se ve igual desde Beijing. China podría mostrarse reacia a involucrarse demasiado y desperdiciar su capital político con Irán tratando de lograr que los hutíes detengan sus ataques, especialmente después de que el grupo haya anunciado que no atacará a los barcos chinos que transiten por el Mar Rojo.
También es poco probable que Beijing quiera poner fin a algo que en este momento está dañando los intereses de Estados Unidos, posiblemente más que los suyos propios.
Los funcionarios estadounidenses dicen que seguirán hablando con China sobre cómo ayudar a restaurar el comercio en el Mar Rojo, pero Beijing podría decidir que tiene más que ganar simplemente dando un paso atrás.
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