Por Mining – 31 de enero de 2022 (World energy trade)
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Un reciente informe de BloombergNEF afirma que la inversión mundial en la transición energética alcanzó un total de 755.000 millones de dólares en 2021 -un nuevo récord- gracias a las crecientes ambiciones climáticas y a las medidas políticas de países de todo el mundo.
Según el BNEF, las inversiones aumentaron en casi todos los sectores incluidos en el informe, como las energías renovables, el almacenamiento de energía, el transporte electrificado, el calor electrificado, la energía nuclear, el hidrógeno y los materiales sostenibles. Sólo la captura y el almacenamiento de carbono registraron un descenso de la inversión, aunque se anunciaron muchos proyectos nuevos durante el año.
El informe señala que las energías renovables siguen siendo el mayor sector en términos de inversión, alcanzando un nuevo récord de 366.000 millones de dólares comprometidos en 2021, un 6,5% más que el año anterior. El transporte electrificado, que incluye el gasto en vehículos eléctricos y la infraestructura asociada, fue el segundo mayor sector con 273.000 millones de dólares invertidos.
“Con el aumento de las ventas de vehículos eléctricos, este sector creció a un ritmo vertiginoso del 77% en 2021 y podría superar a las energías renovables en términos de dólares en 2022”, dice el documento.
Los datos del investigador de mercado muestran que la energía nuclear, el almacenamiento de energía, el transporte electrificado y el calor electrificado representaron la gran mayoría de la inversión, con 731.000 millones de dólares. El hidrógeno, la captura y el almacenamiento de carbono y los materiales sostenibles representaron el resto, con un total de 24.000 millones de dólares.
“La crisis mundial de las materias primas ha creado nuevos retos para el sector de las energías limpias, aumentando los costes de los insumos para tecnologías clave como los módulos solares, las turbinas eólicas y los paquetes de baterías. En este contexto, un aumento del 27% en la inversión en transición energética en 2021 es una señal alentadora de que los inversores, los gobiernos y las empresas están más comprometidos que nunca con la transición hacia las bajas emisiones de carbono, y la ven como parte de la solución para la actual agitación de los mercados energéticos”, escribió Albert Cheung, jefe de análisis de BloombergNEF, en el informe.
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Cheung señaló que Asia-Pacífico era tanto la mayor región para la inversión, con 368.000 millones de dólares o casi la mitad del total mundial, como la región con mayor crecimiento, con un 38% en 2021.
Europa, Oriente Medio y África crecieron un 16% en 2021, alcanzando los 236.000 millones de dólares, mientras que las Américas vieron crecer las inversiones un 21% hasta los 150.000 millones de dólares.
“China fue de nuevo el mayor país individual para la inversión en transición energética, comprometiendo 266.000 millones de dólares en 2021”, señala el dossier. “Estados Unidos ocupó el segundo lugar con 114.000 millones de dólares, aunque los Estados miembros de la UE como bloque comprometieron más, con 154.000 millones de dólares. Alemania, el Reino Unido y Francia completan los cinco primeros países que invertirán en la transición energética en 2021. Los países de Asia-Pacífico ocupan ahora cuatro de los 10 primeros puestos en cuanto a niveles de inversión en transición energética, con India y Corea del Sur uniéndose a China y Japón.”
Escenarios futuros
A pesar del crecimiento récord hacia la transición energética, los expertos del BNEF creen que los niveles de inversión deben triplicarse aproximadamente, de forma que alcancen una media de 2,1 billones de dólares anuales entre 2022-2025, para poder estar en la senda de cualquiera de los tres escenarios alternativos que la empresa ha esbozado para alcanzar el cero neto global en 2050, en línea con 1,75 grados de calentamiento global.
Una vez que se tripliquen, las inversiones tendrán que volver a duplicarse hasta una media de 4,2 billones de dólares entre 2026 y 2030 para cumplir los objetivos del Acuerdo de París.
Las cifras de BNEF muestran que, sin embargo, con las tasas de crecimiento actuales, el sector del transporte electrificado es el único que tiene más posibilidades de encarrilar esos niveles de inversión.
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