Por: Martín Grosz
Las principales entidades multiplican locales que sólo tienen máquinas de autoservicio y abren hasta más tarde. En las próximas semanas inauguran las primeras “sucursales-café”.
A medida que el efectivo pierde terreno en la vida cotidiana, y crece el dinero electrónico, los bancos aprovechan el cambio de hábito para avanzar hacia nuevas sucursales lo menos parecidas que se pueda a un lugar para hacer trámites. Locales que ya no estén centrados, como es tradición, en una línea de cajas. Y que tampoco tengan las típicas salas de espera donde se prohíbe usar tecnología.
Para que la experiencia de ir al banco deje de ser “un castigo” para los más jóvenes, y hasta parezca un buen plan, las principales entidades aceleraron en los últimos meses la inauguración de locales sin cajas e “Internet friendly”, que suelen quedar abiertos mucho más allá de las tres de la tarde.
Son sucursales basadas en la “autogestión”, que sólo ofrecen cajeros automáticos y máquinas de autoservicio, además de PC y tablets para usar home banking. También tienen empleados que asesoran y ofrecen cuentas, préstamos y seguros. Todo en modernos “livings” con sillones donde clientes y no clientes pueden ir a hacer transacciones, pero también a trabajar o a distenderse.
En apoyo a ese nuevo concepto, que es tendencia en el mundo, el Banco Central (BCRA) permitió en febrero que en estos espacios los bancos puedan ofrecer Internet Wi-Fi (siempre que no haya cajas cerca), así como “espacios de reunión” y otros servicios prestados por terceros, como cadenas de cafeterías y de librerías.
Así, según surge de consultas a una decena de bancos, en lo que resta del año van a abrirse los primeros cuatro “bancos-café” del país, que integrarán una oferta gastronómica con áreas para trabajar en modalidad “coworking” y escuchar charlas y talleres sobre distintos temas.
Con esa idea, el primer paso lo dará Banco Galicia. “En septiembre abriremos nuestra primera Sucursal Coffee Banking en Capital, junto a una importante marca de café en plena expansión en el país y el mundo”, confirmó a Clarín el gerente de Sucursales, Diego Baccini.
“Ahí el cliente podrá encontrar un ambiente agradable, tomar el mejor café y pedir información, capacitación y asesoría en los servicios financieros”, adelantó. Estará abierto a todos, pero el que pague con tarjetas de débito del banco tendrá 15% de descuento. Y darán Wi-Fi libre, como ya hacen desde este año en otras 12 sucursales con livings, tablets y muchas máquinas de “autogestión”.
El Santander Río ya tiene “oficinas digitales” en Barrio Norte y Belgrano, “próximamente” planea abrir tres más y se prepara para inaugurar, antes de fin de año, dos locales “Work/Café“, con bar y espacios de trabajo. Uno, en Recoleta. Traerán así el modelo que expanden en Chile desde 2016 y que ya tiene allá unas 25 sucursales. “Vincularnos con las nuevas generaciones“, explican, es uno de los objetivos.
El Macro también prevé sumar bancos-café y “el primer lugar elegido es la sucursal que funcionará en la Torre Macro, en Retiro, que será inaugurada próximamente”, adelantan. “La idea es que, cuando haya un lugar con espacio suficiente, bien separado del sector de cajas, se puedan plantear sucursales con cafeterías y conectividad”, expresó Milagro Medrano, la gerenta de Relaciones Institucionales.
Otros bancos avanzan en el concepto, por ahora entre sus clientes de mayor ingreso. El Comafi, abrió desde marzo dos salas con Wi-Fi, mesas y máquinas de café que pueden usarse para “coworking”, y prevé llegar a ocho en diciembre.
“La idea es que cumplan el rol de oficinas para los clientes”, cuentan. Algo similar a los espacios “Premium” del BBVA Francés, que ya tiene unos 36.
La tendencia llega también a bancos públicos como el Ciudad, donde sumaron este año tres “espacios digitales” en el centro y en Núñez, con horarios extendidos que llegan a las 20. Y ahora “analizan” sumar cafeterías. “La estrategia es avanzar en servicios digitales, a la vez que optimizamos procesos en las sucursales y nos expandimos territorialmente para llegar a más clientes”, explicó a Clarín Javier Ortiz Batalla, el titular de la entidad.
En el Nación, en tanto, trabajan para terminar el 2019 con más de 50 “dependencias automatizadas” en el país, en las que también “analizan” sumar cafeterías.
Otros bancos extranjeros también se anotan en la carrera. Como el HSBC, donde Oscar König, gerente de Corporate Real Estate, avisa que “desde ahora las nuevas aperturas apuntarán al formato 100% digital”, con livings tecnológicos y sin cajas, como ya tienen en Gran Bretaña y Hong Kong. Sumarán cuatro en 2019, en Tigre, Acassuso, Vicente López y Núñez.
El ICBC, en tanto, se prepara para abrir en 2019 su primera “sucursal inteligente” sin cajas, en Puerto Madero, como las que tiene en China desde 2014. “Pensamos hacer un acuerdo con alguna marca de café para traer más gente, a un ambiente más relajado, con Wi-Fi”, dijo Gonzalo Díaz Solá, responsable de Canales Electrónicos y Digitales de la entidad.
Los bancos también buscan, con este formato más relajado, reducir las esperas y roces que dañan su relación con la gente. El año pasado, en Defensa al Consumidor de la Ciudad, el financiero pasó a ser el sector con mayor cantidad de reclamos.
Lo que viene: bancos y seguros sin sucursales
Mientras bancos y aseguradoras tradicionales buscan modernizar sus sucursales, llegan propuestas que prescinden totalmente de locales físicos. La contratación y todas las gestiones se hacen desde una app o sitio web, a distancia. Y el ahorro de costos que eso representa les permite hacer propuestas “low cost”.
Wilobank empezó a operar un sábado -el 30 de junio-, con autorización del Banco Central. Para abrir una cuenta y pedir una tarjeta de crédito, sólo exige bajar la app, fotografiar el DNI y sacarse una selfie. Luego, toda la relación es por chat o por teléfono. “Así podemos ofrecer un servicio más barato y tasas de préstamos y plazos fijos más atractivas”, explicó el CEO, Guillermo Francos.
Por ejemplo, no cobran cargos de mantenimiento de cuentas, por extracciones en cajeros ni por la renovación de tarjetas de crédito. Pero la oferta más llamativa fue que pagan una tasa del 20% anual sobre el saldo que se tiene sin usar en la cuenta. “Así, en un mes llegamos a 9 mil clientes que en su mayoría tienen entre 25 y 45 años”, indicó Francos.
Wilobank pasó a competir con MOVE, un servicio que el Galicia convirtió en “banco digital” a fin de año, con costos 100% bonificados y más de 100 mil usuarios. También con la tarjeta de crédito Chicas en NY, del Comafi, que se puede tramitar online. Además, en 2019, el Santander traerá al país Openbank, su banco sin sucursales. Y se espera la pronta llegada de Brubank, otra opción de ese tipo.
En seguros para autos, el primero sin sucursales se lanzará la semana próxima. Se llamará “Iúnigo” y, según dijo a Clarín el CEO, Federico Malek, podrá contratarse en “en dos minutos” sin una inspección presencial del vehículo: bastará con sacarle fotos con el móvil.
“La atención se dará por teléfono, por la app o por WhatsApp, y eso nos permite tener precios mucho más bajos”, dijo Malek. Y precisó: por una cobertura de terceros completa con granizo, en los 10 vehículos más vendidos del país, ofrecerán cuotas en promedio un 26% más bajas que las de las ocho principales aseguradoras.