Por AMY STILLMAN
El Ministerio de Energía de México designó a Petróleos Mexicanos como el operador del descubrimiento de petróleo más grande del país por parte de empresas privadas, en la última señal del enfoque nacionalista del gobierno hacia la industria energética.
El campo Zama, descubierto en 2017 por un consorcio privado liderado por Talos Energy Inc., será operado por el productor estatal. La resolución pone fin a un conflicto de larga data entre Pemex, como se conoce a la empresa estatal, y Talos, con sede en Houston, sobre el campo, que contiene hasta mil millones de barriles de petróleo equivalente.
El diario Reforma informó anteriormente que Talos y Pemex fueron notificadas por las autoridades mexicanas en una carta que la empresa estatal tenía la capacidad técnica y las condiciones para ser la operadora del embalse. El campo, compartido por ambas empresas, está ubicado en la Bahía de Campeche de México.
La disputa por Zama se ha prolongado durante años después de que se descubrió que el campo compartía el mismo embalse que el de Pemex. En 2018, las dos partes firmaron un acuerdo preliminar para compartir información y acometer una unificación del área conjunta.
En mayo, Talos anunció que Pemex tenía la participación mayoritaria de Zama, con un 50,4%, citando un estudio encargado por ambas partes. La compañía había dicho inicialmente que tenía una participación de 59,6% en el embalse compartido según un estudio independiente de Netherland, Sewell & Associates el año pasado. Los socios de Talos en el consorcio son Wintershall DEA y Premier Oil Plc.
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Nueva realidad
La decisión de rescindir la operación de Talos en Zama es indicativa de la nueva realidad para las empresas petroleras internacionales y privadas bajo el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Su gobierno ha buscado revertir las reformas energéticas de 2013-2014 que abrieron México a la perforación privada y quiere devolver gran parte del sector energético a Pemex. Uno de sus primeros movimientos como presidente fue suspender nuevas subastas de crudo, que habían atraído a México a las compañías petroleras más grandes del mundo.
Los principales productores que alguna vez llegaron al país ahora están considerando otras opciones, y la decisión de adjudicar las operaciones de Zama a Pemex creará más tensión con Estados Unidos por el acuerdo comercial de América del Norte, dijo John Padilla, director gerente de la consultora IPD Latin America.
“Todos estaban esperando a ver qué pasaría” con esta decisión, dijo en una entrevista telefónica. “Pondrá una mayor presión sobre Estados Unidos para que se exprese mucho más. Eso es precisamente lo que van a analizar muchas empresas “.
Otra preocupación es si Pemex tiene los recursos y las habilidades para operar el campo, dijo Padilla.
Hasta ahora, Talos ha realizado la inversión total, mientras que Pemex aún no ha perforado un solo pozo después de que canceló los planes para perforar un pozo de evaluación en junio. Y su historial de seguridad está en duda luego de un incendio cerca del complejo de plataformas marinas Ku-Maloob-Zaap de Pemex a principios del mes de julio, provocado por una fuga de gas.
“No hace que México y Pemex se vean bien”, dijo Padilla.
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