Pemex continúa ejecutando su plan de inversiones en las 6 refinerías que actualmente tienen a pesar que el margen de refinación ha disminuido significativamente incluso por debajo de la línea azul, y tiene pensado la construcción de una nueva refinería, algo que los ha llevado al escenario de críticas en México. Actualmente evalúan redireccionar los recursos para aquellas líneas de servicios que pueda ser más rentables, en un ambiente de incertidumbre dada la caída de la demanda de petróleo en el mundo, por efectos del COVID-19.
La petrolera ha visto disminuida la producción petrolera de 3,65 mmbd promedios en 2013 a 2,41 mmbd (cifras petróleo y líquidos del gas natural), mientras su deuda total se ha visto multiplicado por cuatro, situación que ha sido afectado de manera importante por los efectos de la devaluación del peso mexicano, según se señala en el informe de presentación de resultados del primer trimestre de 2020, publicado en su página web.
