Por Bojan Lepic – 18 de abril de 2022 (Rigzone)
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Un camión cisterna que transportaba 750 toneladas de combustible diesel de Egipto a Malta se hundió el sábado frente a la costa sureste de Túnez, pero existe la posibilidad de evitar un gran derrame.
El petrolero en cuestión, llamado Xelo, buscó refugio en aguas tunecinas del mal tiempo antes de hundirse en el Golfo de Gabes.
La ministra de Medio Ambiente, Leila Chikhaoui, dijo que la situación estaba bajo control. Agregó que viajaba a Gabes “para evaluar la situación […] y tomar las decisiones preventivas necesarias en coordinación con las autoridades regionales”.
Asimismo, el portavoz de un tribunal de Gabes Mohamed Karray dijo: “Hay fugas mínimas, que ni siquiera se ven a simple vista, y afortunadamente el petróleo se está evaporando, por lo que no debería haber un desastre en el golfo de Gabes”.
El Ministerio de Medio Ambiente de Túnez dijo que el petrolero de 63 yardas
de largo y 9,8 yardas de ancho comenzó a tomar agua a unas cuatro millas de la costa en el Golfo de Gabes y que la sala de máquinas se hundió. Dijo que las autoridades tunecinas evacuaron a la tripulación de siete miembros. El capitán georgiano, cuatro turcos y dos azerbaiyanos fueron hospitalizados brevemente para controles y luego fueron trasladados a un hotel.
Además, las autoridades activaron el plan nacional de emergencia para la prevención de la contaminación marina con el objetivo de ‘controlar la situación y evitar la propagación de contaminantes’.
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El Ministerio de Medio Ambiente agregó que los ministerios de Defensa, Interior, Transporte y Aduanas estaban trabajando para evitar un desastre ambiental marino en la región y limitar su impacto. Antes de que el barco se hundiera, el ministerio describió la situación como “alarmante pero bajo control”.
El golfo de Gabes, donde se hundió el barco, es una zona de pesca, pero ha sufrido la contaminación de las industrias de procesamiento de fosfatos ubicadas en las cercanías y la presencia de un oleoducto que transporta petróleo desde el sur de Túnez.
Después de que la embarcación se hundiera, los buzos inspeccionaron el casco del petrolero y no detectaron fugas. La inspección fue realizada por buzos acompañados por el capitán y el maquinista del barco. Xelo, después de hundirse, se colocó de costado a una profundidad de alrededor de 65 pies. El acceso al buque está sellado por el ejército de Túnez.
Las válvulas se cerraron y el equipo de buzos se aseguró de que estuvieran selladas e intactas. Las autoridades aseguraron que la situación no era peligrosa y que el panorama era positivo. El barco se encuentra actualmente estable ya que encalló en la arena. La prioridad ahora era bombear el combustible diesel y evitar cualquier derrame o contaminación.
Un barco italiano especializado en limpiar la contaminación marina será enviado junto con un equipo de buzos para ayudar en los esfuerzos.
El incidente anterior en Túnez ocurrió en octubre de 2018. El carguero tunecino Ulysse chocó contra Virginia, con sede en Chipre, anclado a unas 20 millas del norte de Córcega. Como consecuencia, cientos de toneladas de combustible se derramaron en el Mediterráneo. Fueron necesarios varios días para desenredar las lanchas y bombear unos 18,360 pies cúbicos de combustible que se escaparon de los tanques.
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