Por IEEFA
Dentro de la propuesta de su Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia, Rumanía ha dicho que tiene intención de dejar de extraer carbón a más tardar en 2032 y sustituir entretanto las centrales eléctricas convencionales.
La Unión Europea asignó 29.200 millones de euros en subvenciones y préstamos del Recovery and Resilience Facility, pero el gobierno pidió 41.500 millones de euros.
Sin un anuncio oficial por parte de los funcionarios del país, Rumanía se comprometió a eliminar el carbón para 2032 en un documento que envió a la Comisión Europea.
Hotnews.ro informó de que el paquete de negociaciones sobre el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR o PNNR en rumano) incluye un plan para empezar a eliminar “una gran parte” de las minas de carbón para 2030 y dejar de producir el combustible fósil en los dos años siguientes.
La medida forma parte del impulso a las energías renovables y de las reformas conexas, con un presupuesto provisional de 1.800 millones de euros. Se recoge en un documento de acompañamiento y está previsto que se aplique antes de 2023.
Gran parte de las medidas propuestas se centran en la descarbonización del sistema de transporte
Rumanía dijo que pondría en marcha una estrategia de hidrógeno y eliminaría los obstáculos normativos junto con una sustitución gradual de la capacidad de generación de electricidad convencional, añade el informe. Uno de los hitos es alcanzar una cuota de energía renovable del 34% en el consumo para 2030.
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En el apartado de descarbonización del sistema de transporte, el Gobierno dijo que introduciría impuestos ecológicos, desincentivaría la matriculación de coches de más de 15 años e impulsaría los planes de desguace de vehículos contaminantes así como incentivos fiscales para los vehículos de cero emisiones.
Sólo quedarán 660 MW para las centrales de carbón a partir de 2027
El plan de reestructuración de la empresa minera de carbón y operadora de centrales térmicas Complexul Energetic Oltenia – CE Oltenia ha revelado que la capacidad de generación de electricidad se reducirá en un 82% hasta los 660 MW en 2027, dejando sólo dos unidades en la instalación de Rovinari.
La problemática empresa de carbón abandonó anteriormente los planes de instalar otros 600 MW allí y el ministro de Energía, Virgil Popescu, afirmó que Rumanía no construiría más centrales térmicas de carbón. En el país también hay tres instalaciones de este tipo que no son gestionadas por CE Oltenia y todavía no hay planes para su cierre.
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