Por BLOOMBERG
Saudi Aramco ha presentado sus planes de inversión en hidrógeno azul a medida que el mundo se aleja de las formas de energía más sucias, pero ha afirmado que habrá que esperar al menos hasta el final de esta década para que se desarrolle un mercado global para este combustible.
“Vamos a tener una gran parte” del mercado del hidrógeno azul, dijo el director de tecnología de Saudi Aramco, Ahmad Al-Khowaiter, en una entrevista con Bloomberg Television el domingo en Dhahran, al este de Arabia Saudí, donde la empresa tiene su sede. “La ampliación no se producirá antes de 2030. No vamos a ver grandes volúmenes de amoníaco azul antes de esa fecha”.
El hidrógeno se considera crucial para frenar el cambio climático, ya que no emite gases de efecto invernadero nocivos cuando se quema. El hidrógeno azul se obtiene a partir de gas natural, capturando las emisiones de dióxido de carbono generadas en el proceso de conversión. A veces, el hidrógeno se convierte de nuevo en amoníaco para poder ser transportado con mayor facilidad entre continentes.
Según Khowaiter, la empresa estatal de energía podría acabar gastando unos 1.000 millones de dólares en la captura de CO2 por cada millón de toneladas de amoníaco azul producido. Esto excluye el gasto de producción del gas, dijo.
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Impulsado en la demanda de hidrógeno azul
Saudi Aramco, la mayor petrolera del mundo, envió su primer cargamento de amoníaco azul en septiembre a Japón, un proyecto piloto para demostrar que el combustible podía exportarse. Aramco decidirá si realiza más envíos en función del nivel de demanda, dijo Khowaiter.
Se negó a comentar la cantidad de gas que Aramco tenía previsto producir para sus esfuerzos de hidrógeno azul o si la empresa había abandonado sus planes de fabricar gas natural licuado.
El reino dijo en 2019 que pretendía duplicar la producción de gas a 23.000 millones de pies cúbicos al día en esta década. En ese momento, dijo que utilizaría los suministros adicionales para despojar a las centrales eléctricas locales del petróleo y exportar el resto por gasoducto o como GNL.
Aunque Saudi Aramco predice que la demanda de petróleo seguirá siendo alta durante años, si no décadas, la empresa se está posicionando para desarrollar nuevos tipos de combustibles. El hidrógeno azul está en sus inicios y tardará años en producirse a gran escala, dados los gastos y las complicaciones de la tecnología.
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