Por Bloomberg – 21 de julio de 2022 (Rigzone)
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Italia, Polonia y Hungría han expresado su preocupación por la propuesta de la Unión Europea para que el bloque reduzca su consumo de gas natural, lo que se suma a la oposición pública de España y Portugal al plan.
Los enviados italianos, polacos y húngaros tenían importantes reservas sobre la idea presentada por la Comisión Europea el miércoles de reducir el uso de gas en un 15% durante los próximos ocho meses, según personas familiarizadas con las discusiones.
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El plan de la UE afectaría a todos los hogares, productores de energía e industria, y refleja la creciente preocupación de que Rusia pueda detener las exportaciones de gas a la región en represalia por las sanciones tras su invasión de Ucrania. Un corte amenazaría los esfuerzos de la UE para reponer las reservas antes del invierno, lo que podría poner en peligro la seguridad del suministro a sectores clave y paralizar la economía de la región hasta bien entrado el próximo año.
La Comisión señaló que entre enero y abril la UE redujo el consumo de gas en un 5% en general, y en los estados miembros donde hubo una reducción no hubo un impacto perceptible en el producto interno bruto, dijeron las personas familiarizadas con las discusiones.
Portugal está completamente en contra de la propuesta de la UE, dijo el secretario de Estado de Energía, Joao Galamba, al diario Expresso. El país ha tenido que aumentar el consumo de gas natural para la generación de energía este año debido a la baja producción hidroeléctrica en medio de una sequía, y el plan de la UE es “insostenible” ya que dejaría a Portugal sin electricidad, según Galamba.
España no puede respaldar la propuesta de la Comisión, que ignoró las consecuencias económicas y sociales clave del racionamiento en toda Europa, dijo el miércoles la vicepresidenta del Gobierno, Teresa Ribera. Agregó que reducir el consumo de gas obligará al país a reducir la producción de electricidad y detener las exportaciones de gas al resto del continente.
“La propuesta de la comisión puede ser el punto de partida porque ciertamente no es el punto de llegada”, dijo Ribera.
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Dependencia del GNL
Portugal y España tradicionalmente han dependido menos del suministro de gas ruso que otros países europeos, y la Península Ibérica tiene enlaces de gasoductos limitados con el resto de Europa, mientras que tiene una gran capacidad de regasificación para recibir envíos de gas natural licuado.
La petrolera portuguesa Galp Energia SGPS SA compra GNL a productores como Nigeria, y la empresa de servicios públicos EDP-Energias de Portugal SA obtiene envíos de GNL de Cheniere Energy Inc. en EE. UU. y de Trinidad y Tobago a través de contratos a largo plazo. España también ha estado dependiendo más de los envíos de GNL, que en junio representaron casi el 77% de sus importaciones de gas.
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