Por John Kemp
Los precios de los futuros del petróleo han comenzado a indicar que la OPEP + podría tener que hacer más para compensar una segunda ola de coronavirus y una nueva desaceleración económica.
Entre mediados de septiembre y mediados de octubre, el margen del calendario de seis meses del Brent se había estrechado, una señal de que los comerciantes esperaban que la producción estuviera por debajo del consumo y los inventarios cayeran.
Sin embargo, durante los últimos diez días, el diferencial se ha revertido, lo que implica que los operadores tienen menos confianza en una reducción de inventario durante los próximos seis meses
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Esto ha coincidido con una segunda ola de coronavirus en la mayor parte de América del Norte y Europa y más cierres de negocios y restricciones de viaje en varias economías importantes.
La producción de petróleo de Libia, que se vio gravemente interrumpida por la guerra civil del país, también ha comenzado a aumentar, lo que está agregando barriles adicionales al mercado y presionando el diferencial.
Hasta ahora, la reversión del diferencial es sólo una señal relativamente débil de que el proceso de reequilibrio del mercado se está desviando.
Pero el diferencial ha sido un indicador preciso de los cambios en el equilibrio producción-consumo desde el comienzo del año, identificando claramente puntos de inflexión, especialmente cuando se suaviza para reducir la volatilidad diaria.
La mayoría de los comerciantes ya anticipan que la OPEP + pospondrá el aumento de producción programado para enero en respuesta a una reanudación más lenta de lo esperado en el consumo internacional de aviación y petróleo.
Los funcionarios de la OPEP + han hecho poco para disipar la suposición cada vez más generalizada de que pospondrán el aumento al menos tres meses hasta principios de abril.
Pero la renovada debilidad del diferencial indica que podría no ser suficiente, y ha coincidido con un repunte en la conversación oficial de que la OPEP + podría reducir aún más la producción.
Los recortes más profundos tensarían la unidad política del grupo; algunos miembros han estado presionando para que se les permita aumentar su producción.
Renovar los niveles de producción existentes durante tres meses sigue siendo un curso más sencillo.
No obstante, si la pandemia de COVID-19 continúa acelerándose, el impacto implícito en el consumo mantendrá la opción de recortes más profundos sobre la mesa.
